Leny Cortés, CEsIGue Todo niño y todo adulto tienen derecho a ser tratados con respeto. Todos los días, sin embargo, nuestros hijos asimilan actitudes sociales que en muchos casos no sólo ignoran, sino fomentan la cruealdad. Si uno pone atención, la violencia es cotidiana en periódicos, televisión, películas, videojuegos, al ir manejando por la calle, etc. Lo triste es que día a día nos vamos poco a poco acostumbrando, al grado que para algunos es incluso difícil percatarse de la misma a menos que sean actos muy extremos. Nos estamos desensibilizando. Es importante darte cuenta que en general, “el abusador no nace, se hace”, y que la familia es un lugar donde estas conductas son aprendidas. A veces las conductas familiares agresivas son permitidas entre los miembros, como un patrón de relación. Así, estas conductas arraigadas favorecen, tal vez sin que nos hayamos percatado, comportamientos abusivos en el menor. Hay que apuntar que en muchas familias a pesar de funcionar bien y se...