Cualquier puede ser abrazoterapeuta. Puesto que la abrazoterapia es una técnica de ayuda que beneficia tanto al terapeuta como a su paciente, los requisitos para ser abrazoterapeuta o para ser paciente son los mismos: existir, simplemente. El abrazo curativo es un proceso beneficioso para la salud de todos los participantes. Pero todo abrazoterapeuta toma sobre sí la responsabilidad de comunicar interés y compasión auténticos. Cualquier abrazoterapeuta calificado podrá desarrollar mejor su habilidad y su confianza aprendiendo el idioma especial de los abrazos. El abrazo curativo nunca transmite mensajes confusos. Por el contrario, siempre expresa con autenticidad quiénes somos y qué sentimos; antes de tocar a otros necesitamos primeramente estar en contacto con nosotros mismos. Cuando las palabras dicen una cosa y el abrazo otra nos sentimos incómodos y confundidos. Un abrazo nunca dice Tú tienes la culpa ni Quiero hacer daño. Somos individuos complejos...