Hay momentos en los que uno se siente libre de su propia identificación con las limitaciones e insuficiencias humanas. En esos momentos uno se imagina que está parado en algún lugar de un pequeño planeta, mirando con asombro a la fría, y sin embargo profundamente conmovedora, belleza de lo eterno, de lo inconmensurable; la vida y la muerte se funden en una sola, y no hay ni evolución ni destino; sólo Ser. Albert Einstein
Alfredo Amescua V. CESIGUE, Xalapa, Veracruz Llegó y pasó una celebración más del día de muertos. Desde el de hace un año, hubo dos fallecimientos de personas muy cercanas a mí y a mi familia. En este día los recordamos a ellos y a los otros seres queridos que murieron en años anteriores. Mi mujer hizo un bello altar, una bella ofrenda para ellos. El camino de flores de cempaxúchitl para indicarles a los muertos el camino hacia el altar, pero también un camino que nos lleva a la reflexión Y desde luego, en muchos hogares la gente hace sus propios altares, sus propias ofrendas… Día de muertos, una ocasión no sólo para recordar a los que ya se fueron sino para meditar sobre la muerte misma. Para meditar sobre nuestra propia muerte. Muy pocas veces pensamos en ella, yo no diría que pienso que nunca voy a morir. Pero tampoco estoy realmente consciente de que eso es lo único seguro que tenemos en esta vida. Algún día moriré, puede ser hoy, mañana, en unos meses, en unos años. Y me pong
Comentarios
Publicar un comentario