Un gran erudito y practicante religioso de la India, Shantideva, observó una vez que, así como no tenemos ninguna esperanza de hallar cuero suficiente para cubrir la tierra entera, de modo que jamás nos pinchásemos los pies con una espina, tampoco tenemos en realidad la menor necesidad de hacer tal cosa. Tal como añadió este sabio, bastaría con hallar cuero suficiente para cubrirnos las plantas de los pies. Dicho de otro modo, así como no siempre podemos transformar nuestra situación externa de modo que se nos adapte mejor, sí que podemos cambiar nuestra actitud. Dalai Lama (2000): El arte de vivir en el nuevo milenio. Barcelona: Grijalbo
Alfredo Amescua V. CESIGUE, Xalapa, Veracruz Llegó y pasó una celebración más del día de muertos. Desde el de hace un año, hubo dos fallecimientos de personas muy cercanas a mí y a mi familia. En este día los recordamos a ellos y a los otros seres queridos que murieron en años anteriores. Mi mujer hizo un bello altar, una bella ofrenda para ellos. El camino de flores de cempaxúchitl para indicarles a los muertos el camino hacia el altar, pero también un camino que nos lleva a la reflexión Y desde luego, en muchos hogares la gente hace sus propios altares, sus propias ofrendas… Día de muertos, una ocasión no sólo para recordar a los que ya se fueron sino para meditar sobre la muerte misma. Para meditar sobre nuestra propia muerte. Muy pocas veces pensamos en ella, yo no diría que pienso que nunca voy a morir. Pero tampoco estoy realmente consciente de que eso es lo único seguro que tenemos en esta vida. Algún día moriré, puede ser hoy, mañana, en unos meses, en unos años. Y me pong
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