Por Alejandro Villar
VIA REVISTA NAMASTE
El proceso Big Mind ha sido desarrollado por el Maestro Zen Dennis Genpo Merzel después de treinta años de practica formal de Zen y veinticinco años como maestro de esta vía. La técnica proviene tanto de la tradición psicológica occidental como de la tradición Zen oriental. La técnica Big Mind es una forma muy simple, pero poderosa y rápida, de ayudar a una persona a cambiar de perspectiva y encontrar la sabiduría que un meditador puede tardar muchos años en conseguir. Después de experimentar este cambio, es necesaria la práctica continua de la meditación para profundizar en esa realización.
Dennis Genpo Merzel empezó a trabajar con la terapia Gestalt en 1967 y en 1983 empezó a estudiar la técnica del diálogo de voces junguiano, bajo la guía de Hal y Sidra Stone. En 1999, después de una larga experiencia enseñando Zen tradicional y trabajando con grupos usando el diálogo de voces, Genpo Roshi desarrolló un método para trabajar con la gente que unía las propuestas de oriente y occidente. Trabajando con sus estudiantes, tanto en el Zen “tradicional” como en la exploración con técnicas terapéuticas occidentales, fue capaz de descubrir una manera de permitir a la persona apartar su ego y descubrir su naturaleza real o “Big Mind” (Gran Mente).
Han tenido que pasar 2600 años desde la realización que el Buda tuvo de la Gran Mente para que la humanidad llegara a la presente encrucijada. Ahora Oriente y Occidente se están encontrando y gran número de personas están preparadas para apreciar ambas sabidurías. El poder de la técnica Big Mind es que permite a los participantes realizar un cambio rápido y sin sentirse amenazados, de una posición estrecha y ego-céntrica a una perspectiva abierta, clara y libre que permite identificarse con todas las personas y las cosas.
La técnica Big Mind funciona en cualquier occidental abierto al proceso. Puede usarse para trabajar sobre uno mismo u otras personas para sanar perspectivas o comportamientos problemáticos, permitiendo a la gente asumir más respon-sabilidad de su vida y elecciones. También sirve para incrementar la compasión, y la capacidad de identificarse con todos los seres sintientes. Finalmente, cuando se usa adecuadamente, le permite a uno acceder a una perspectiva más allá del ego a voluntad en la vida diaria, y funcionar libremente en situaciones de la vida ordinaria, con menos apego al ego.
En un taller de Meditación Integrativa, usando el proceso Big Mind de Genpo Roshi:
• No nos sentaremos en silencio, sino que dejaremos que hablen nuestros diversos aspectos, voces o subpersonalidades, primero los personales y después los transpersonales. Ello permite:
• Reintegrar voces que tenemos disociadas o en la sombra, recuperando y transformando la energía de esos aspectos, además de ahorrarnos la energía que usamos en mantener la represión de esos aspectos. Gracias a eso se produce un gran alivio, al sentirnos en paz con todos nuestros aspectos, incluso los que considerábamos negativos y nos hubiera gustado eliminar, en lugar de ello ayudamos a que se transformen en su correspondiente aspecto maduro y sabio
Gracias a ello el pequeño yo no se ve amenazado por el proceso de meditación, y entonces no solo no es un obstáculo para la meditación, sino que colabora en que ésta se dé. Por ello este proceso permite, incluso a gente que no ha meditado nunca, alcanzar estados meditativos que normalmente lleva muchos años conseguir. Es un regalo que Genpo Roshi nos ha hecho a los meditadores, porque permite atisbar desde el principio cosas que normalmente lleva mucho tiempo de práctica, si es que se consigue. Se puede usar el proceso para volver a ese estado cada vez que se sienten a meditar. Puede producirse un cambio radical en la práctica: de sentarse a tratar de meditar a sentarse, entrar en el estado meditativo y permanecer ahí abriéndose más y más.
Fuente: Blog de Yoga y Medicina Oriental de Adriana Paoletta, 9 de mayo de 2010
VIA REVISTA NAMASTE
El proceso Big Mind ha sido desarrollado por el Maestro Zen Dennis Genpo Merzel después de treinta años de practica formal de Zen y veinticinco años como maestro de esta vía. La técnica proviene tanto de la tradición psicológica occidental como de la tradición Zen oriental. La técnica Big Mind es una forma muy simple, pero poderosa y rápida, de ayudar a una persona a cambiar de perspectiva y encontrar la sabiduría que un meditador puede tardar muchos años en conseguir. Después de experimentar este cambio, es necesaria la práctica continua de la meditación para profundizar en esa realización.
Dennis Genpo Merzel empezó a trabajar con la terapia Gestalt en 1967 y en 1983 empezó a estudiar la técnica del diálogo de voces junguiano, bajo la guía de Hal y Sidra Stone. En 1999, después de una larga experiencia enseñando Zen tradicional y trabajando con grupos usando el diálogo de voces, Genpo Roshi desarrolló un método para trabajar con la gente que unía las propuestas de oriente y occidente. Trabajando con sus estudiantes, tanto en el Zen “tradicional” como en la exploración con técnicas terapéuticas occidentales, fue capaz de descubrir una manera de permitir a la persona apartar su ego y descubrir su naturaleza real o “Big Mind” (Gran Mente).
Han tenido que pasar 2600 años desde la realización que el Buda tuvo de la Gran Mente para que la humanidad llegara a la presente encrucijada. Ahora Oriente y Occidente se están encontrando y gran número de personas están preparadas para apreciar ambas sabidurías. El poder de la técnica Big Mind es que permite a los participantes realizar un cambio rápido y sin sentirse amenazados, de una posición estrecha y ego-céntrica a una perspectiva abierta, clara y libre que permite identificarse con todas las personas y las cosas.
La técnica Big Mind funciona en cualquier occidental abierto al proceso. Puede usarse para trabajar sobre uno mismo u otras personas para sanar perspectivas o comportamientos problemáticos, permitiendo a la gente asumir más respon-sabilidad de su vida y elecciones. También sirve para incrementar la compasión, y la capacidad de identificarse con todos los seres sintientes. Finalmente, cuando se usa adecuadamente, le permite a uno acceder a una perspectiva más allá del ego a voluntad en la vida diaria, y funcionar libremente en situaciones de la vida ordinaria, con menos apego al ego.
En un taller de Meditación Integrativa, usando el proceso Big Mind de Genpo Roshi:
• No nos sentaremos en silencio, sino que dejaremos que hablen nuestros diversos aspectos, voces o subpersonalidades, primero los personales y después los transpersonales. Ello permite:
• Reintegrar voces que tenemos disociadas o en la sombra, recuperando y transformando la energía de esos aspectos, además de ahorrarnos la energía que usamos en mantener la represión de esos aspectos. Gracias a eso se produce un gran alivio, al sentirnos en paz con todos nuestros aspectos, incluso los que considerábamos negativos y nos hubiera gustado eliminar, en lugar de ello ayudamos a que se transformen en su correspondiente aspecto maduro y sabio
Gracias a ello el pequeño yo no se ve amenazado por el proceso de meditación, y entonces no solo no es un obstáculo para la meditación, sino que colabora en que ésta se dé. Por ello este proceso permite, incluso a gente que no ha meditado nunca, alcanzar estados meditativos que normalmente lleva muchos años conseguir. Es un regalo que Genpo Roshi nos ha hecho a los meditadores, porque permite atisbar desde el principio cosas que normalmente lleva mucho tiempo de práctica, si es que se consigue. Se puede usar el proceso para volver a ese estado cada vez que se sienten a meditar. Puede producirse un cambio radical en la práctica: de sentarse a tratar de meditar a sentarse, entrar en el estado meditativo y permanecer ahí abriéndose más y más.
Fuente: Blog de Yoga y Medicina Oriental de Adriana Paoletta, 9 de mayo de 2010
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