Marzo, 23 de 2010
Cuando empecé a entrar a terapia individual, me sentía con un gran temor de poder platicar mis cosas que estaban dentro de mi, iba caminando a Yoloma e iba pensando -ahora qué me van a preguntar y que voy a decir. Eso estuvo pasando en algunas sesiones, pero poco a poco lo fui expresando, me costó mucho, pues no me permitía conocer lo que ocurría dentro de mí, me costó mucho pero lo he ido haciendo conforme me doy cuenta de mí.
No me permitía sentir mis emociones ni lo que pensaba en ese momento, para mí todo estaba bien, pero al irme permitiendo mediante varios ejercicios lo he podido hacer y siento que lo he logrado (que bien me sentía en esos momentos cuando terminaba el ejercicio), y sigo haciendo eso el darme ese tiempo en mí.
Cuando terminaba los experimentos me sentía agotada pero a la vez a gusto conmigo pues me permitía estar en ese momento ahí descubriendo qué pasaba en ese preciso momento.
Ahora descubro todo lo que había dentro de mi desde niña y que me di cuenta que me lastima mucho el saber que lo llevo desde entonces y el seguir lastimándome en todas esas cosas, estoy dispuesta a ir cambiando para lograr ser diferente y sobre todo, sentirme bien en todo lo que haga sin que tenga que estar volteando para atrás y eso haga que me desplome de nuevo, estoy haciendo todo para estar muy bien conmigo.
He visto un cambio hacia mí, la autoestima estaba muy baja, siento que hasta he cambiado en mi postura, en el caminar, en las intervenciones que tengo que hacer, tanto en mi trabajo, casa y escuela, no me siento poca cosa con la gente que me rodea. Todo esto que me ha pasado es en gran parte gracias a mi terapeuta que ha sabido llevarme de la mano y sobre todo que hemos hecho un trabajo juntas, me siento muy bien porque ante mis problemas ella está ahí conmigo me siento acompañada en todo lo que realizo, todavía me falta camino por recorrer pero estoy dispuesta a hacerlo al lado de ella y estar cada vez mejor cuando tengamos terapia.
El cambio para mí ha sido sorprendente, desde que empecé con ese temor en las primeras sesiones, ahora tengo seguridad de poder trabajar lo que me pidan estoy dispuesta a hacerlo sin ese temor, que eso me producía y sobre todo la gran falta de valor que experimentaba en ese momento con una finalidad de salir adelante en todo lo que emprenda.
Ahora siento mis emociones en mi cuerpo me permito darme cuenta cuando ese monstruo sale y se apodera de mi pero le doy oportunidad a ese oso de saber escucharlo y que valore todo lo que haga. Ahora ya no es tanto lo que me digo cuando estoy pasando por algún momento que me lastimaba y pasaba mucho tiempo para poder recuperar lo que me había dicho.
Me siento satisfecha de lo que hasta ahora he logrado conmigo, a veces no me lo creo, pero el permitirme conocerme y no lastimarme tantote ha ayudado en todo lo que hago dentro de casa, escuela y trabajo.
(1) Como parte de la formación en las Maestrías, el alumno/a debe llevar 50 horas de terapia individual con un terapeuta didáctico asignado por la escuela. Este proceso implica, además del trabajo personal del alumno/a, conocer un estilo terapéutico y tener espacios de reflexión teórica sobre su propio proceso terapéutico.
Comentarios
Publicar un comentario