
Docente e Investigadora en CESIGUE
Lograr relacionarse de una manera asertiva, en la que ambas partes logren alcanzar un estado de satisfacción y contención interpersonal parece que no es muy común… tal vez porque en las relaciones busco completar lo que no he logrado completar de mi misma, y entonces busco completar-me a través del otro en lugar de hacer uso de mis propios recursos.
Cuando yo busco que tú me completes estoy poniendo sobre ti un gran peso y responsabilidad que es muy difícil, si no que imposible de cumplir, cómo vas a poder tú ser el o la que encuentre esa parte de mi Ser que yo misma no encuentro? ¿Si yo misma no logro verla?
Y en esa búsqueda de mi deseo de “Ser completa” a través de ti, me lleno de frustración porque tú no puedes liberarme de mi propio sentir incompleto… cuando seguramente tu misma/o estás en la búsqueda de tu “Ser completo” a través de mi!…
Y entonces… ¿Qué sucede? ya no te escucho, dejas de existir y te conviertes en un medio, no en un “alguien” que me puede acompañar lado a lado… y entonces, dejas de estar ahí verdaderamente para volverte desde mi percepción en una sombra en un espejo que me aleja de ti, en ese alejamiento me siento sola e “incomprendida”.
¿Qué sería relacionarme de otra manera? Será reconocer tu propia “incompletud”, reconocer me en ti, en tu propia búsqueda? Y no pedirte a ti “eso” que yo misma no me puedo dar a mi… estar contigo, o sea, sólo estar en mi presencia con tu presencia. Estar en mi junto a ti, estar para la relación, para lo que podamos crear juntos… En Gestalt diríamos estar en paz con mi self y en contacto con tu self.
No es fácil darse cuenta de qué estamos haciendo de nuestra relación… y menos aún si yo no aprendí formas diferentes de relacionarme, si en mi historia familiar conductas de abuso, falta de respeto, control, entre otras eran cotidianas. Y entonces poco a poco y sin darme cuenta, me voy llenando de ese sentimiento de frustración. Frustración porque no se están cumpliendo las expectativas, ni las mías ni lo que creo que son las tuyas (ah! porque soy experta en pensar por ti!). Y en ésa búsqueda inalcanzable puede ocurrir que empiece a perder el sentido de mi misma y a actuar conforme a tus necesidades y deseos, en un afán de ganar tu aprecio y evitar conflictos, conduciéndome al riesgo de relaciones desventajosas y de maltrato.
No es sencillo aceptar una realidad, para algunos aterradora: “la soledad” pero no esa soledad del abandono, de la pérdida, sino la soledad del darse cuenta y aceptar que la responsabilidad que tengo sobre mi propia vida, sobre las decisiones que tienen que ver con ella, es mía y sólo mía… que soy sólo yo y nadie más que yo quien tiene en sus manos mi vida, mi felicidad, mis triunfos y mis fracasos… Osho dice no es lo mismo sentirse solitario que vivir la soledad, la cual es estar en total presencia con mi propia presencia.
Y entonces, desde ahí me puedo acercar a ti de una manera más auténtica, sin demandas, sin querer controlarte, puedo estar contigo desde mi ser presente, de una manera más libre y liberadora para ti y para mi; no desde el miedo sino desde el amor.

Nota: Desde hace casi tres años estamos trabajando con el objetivo de aprender a relacionarnos de manera constructiva y no destructiva en el Grupo Terapéutico Mujer es… en la clínica Yoloma del CESIGUE (Estanzuela # 6). Te invitamos a participar en el nuevo grupo que estamos formando, los lunes a las 7pm a partir del próximo 10 de octubre.
Comentarios
Publicar un comentario