
Delia Cristina Chena Hernández
Estudiante del 3° semestre
Maestría En Psicoterapia Gestalt Adultos
CESIGUE,Xalapa
Hablar de Gestalt significa conocer una alternativa de crecimiento personal, una oportunidad de vida, un proceso dinámico que conlleva un compromiso con uno mismo y con el mundo, pero sobre todo, un modo de vivir el presente de manera consciente y responsable, una manera de aprender-se y comprender-se desde una perspectiva humana y sensible, fenomenológica.
La terapia Gestalt es un proceso profundo de larga duración, diferente a la terapia breve o la que va dirigida a la solución de un problema, la terapia de profundidad, como también se le conoce, va enfocada a cada aspecto de la vida personal, haciéndote más consciente de ti mismo para lograr un mejor contacto contigo y con quienes interactúas a lo largo de tu vida. Según Shub (2009): “Es un proceso de crecimiento que amplía tu capacidad para experimentar al mundo y te proporciona habilidades que hacen mas efectiva tu forma de manejar las cosas y tu crecimiento. Estas habilidades permanecerán contigo por el resto de tu vida.”
Cuando comprendí que mi mundo era del tamaño de mis necesidades, de mis caprichos y mis reacciones, me sentí tremendamente avergonzada con mi ser, yo que siempre me había pavoneado orgullosa de mi entereza, mi fortaleza y mi habilidad para resolver todo aquello que me era urgentemente necesario para sentirme Yo, la más poderosa, la más inteligente, la que nunca se equivoca; hasta que un día, me di cuenta que la manera en que yo me relacionaba con mis otros era hiriente, manipuladora, y me dejaba con un profundo vacío interior e infinita tristeza.
Aquí y Ahora. Nunca antes ni después.
Uno de los cimientos de la Psicoterapia Gestalt tiene que ver con el presente, con lo que se tiene aquí y ahora, esto no significa que se ignore la historia de vida, que se minimice el ánimo por el futuro, significa, reconocer que somos historia, que tenemos un sinfín de experiencias vividas y que éstas pueden estar relacionadas con mi manera de contactar con el mundo, por lo que representa una de las posibilidades de cambiar; todo es importante, lo que vivimos y lo que queremos vivir, pero es imprescindible estar consciente de lo que se tiene Ahora, en este instante, de tal forma, que cada situación vivida generada por un evento trascendental en nuestro pasado pueda ser atendido de manera tangible en el presente, justamente en el momento que surge una emoción, una sensación, una acción-reacción.
La vida es un continuo, y día a día vamos experimentando vivencias, sentimientos, emociones que nos llevan a reacciones, actitudes y hábitos determinados, vamos formando nuestra estructura, nuestra personalidad, nuestro carácter y nuestro contacto con el mundo; por ello, para la psicoterapia Gestalt es sumamente importante dar al paciente herramientas que le permitan comprender aquellas vivencias que sucedieron en el pasado y que en el presente resuenan en un “AHORA” y llevan en ocasiones a sentirse en conflicto.
Un extraño conocido llamado SELF.
Cuando empecé a darme cuenta de la manera en que me relacionaba con mis más cercanos experimenté una sensación de angustia, no comprendía cómo era posible que en determinados eventos yo reaccionara de manera tan explosiva, manipulando y agrediendo verbalmente a quienes sentía que me estaban confrontando; mientras yo cubriera mis necesidades, mientras los “otros” me dieran de manera oportuna, suficiente e inmediata, lo que era mi deseo yo era dulce, comprensiva, amorosa y dadivosa, pero si mis otros manifestaban alguna necesidad propia, un contratiempo, un “ no puedo” yo sentía una agresión directa a mi persona, me sentía ignorada, minimizada, desatendida, olvidada y malquerida; entonces, mi enojo se disparaba desde los ojos hasta la palabra más irónica e hiriente, obviamente, conseguía mi objetivo casi de manera automática, pero no quedaba satisfecha, un “no” significaba para mi una provocación inmerecida.
Comprender mi funcionamiento interior me permitió no sólo tener la oportunidad de entrenarme en el aquí y ahora, también me abrió el alma para conocer de manera más cercana lo que se movía dentro de mi y me hacía reaccionar.
Shub (2009) dice que el SELF, “es la forma en que nos experimentamos, pero no de forma aislada, sino en relación con otros, y esto a la vez, organiza todos los acontecimientos interpersonales”(p.25). Hablar del Self de manera profunda me implicaría un espacio mayor al concedido a este documento, sin embargo, puedo decir que es ahora cuando me he atrevido a mirarme hacia adentro con mayor mesura, con una comprensión absoluta y un compromiso para saber qué hacer “ahora” con todo esto que me conforma, el cambio es un aliciente, pero más que nada, saber cómo contactar-me con el mundo reconociendo mi estructura, mi SELF, mi Yo mismo, de manera consciente representa el reto más importante hacia mis pesares.
Hacer contacto con mi mundo estaba determinado por mi Self, por lo que le conforma; de forma tal que en las relaciones interpersonales se abría una barrera que me ponía en alerta, algo interior me hacía sentirme amenazada, provocada, malquerida y como por arte de magia surgía en mi una sensación poderosa de reacción, miedos, temores, inseguridades y debilidad que se transformaban en una muralla inquebrantable, el contacto no era el adecuado, y una línea invisible plagada de “malas interpretaciones mías” evitaban que yo tuviera con mis más cercanos una experiencia de contacto saludable y amorosa. Shub (2009) dice que el Self es “Un proceso dinámico, un devenir constante, que se relaciona permanentemente con el ambiente a través del contacto”, de ahí mi inquietud por sentir que todo aquello que me refleja en comportamiento tiene que ver con mis procesos de vida, con el ambiente que provoco y los resultados de mi forma de hacer contacto (o relacionarme).
Referencias bibliográficas
Shub, N. (2009). Ser… en el momento. Un enfoque de la Psicoterapia Gestalt para el cambio. Xalapa, México: CEIG.
Excelente, así es la gestalt, cuando parece que va a sobrar espacio, en realidad nos falta y cuando parece que va a faltar espacio, en realidad nos sobra por que se escribe no sólo adecuándose a las necesidades editoriales sino en función de lo que se va experimentando.
ResponderBorrarme gustaría que hay la posibilidad de relacionar la gestalt con los últimos avances de la ciencia y la filosofía. En ese sentido, un autor que me seduce profundamente, es Humberto Maturana, creo que sus teorías pueden calzar muy bien con la Gestalt, ese concepto de Auotopoiesis, tiene una "entraña gestáltica" que no podemos dejar de lado, creo que por ese lado está el crecimiento del paradigma humanístico-existencial y no por donde algunos quieren llevarla ("espiritualismo", "terapia de vidas pasadas", filosofías especulativas,etc.)
Un Saludos desde Perú.
Efrain
efrainsandro@hotmail.com