Reflexión de lo que pasó en septiembre del 2011 en Veracruz

Estudiante de 1er semestre
Maestría en Psicoterapia Infantil Gestalt
CESIGUE, Xalapa, Veracruz

Querido diario:

Sabes hoy al despertar prendí la tele, como todos los días alisté mi ropa para meterme a bañar, sin embargo, escuché el nombre de Veracruz, así que me detuve frente al televisor intentando captar la noticia que hacia referencia a mi bello puerto, se que las cosas no andan muy bien y como era de esperarse anunciaban la muerte de más gente, me detuve tristemente a reflexionar por qué esto ya no es como antes, en las calles se respira un profundo miedo por la inseguridad, los operativos, balaceras, ahora en pleno día desfilan por nuestras bellas calles marinos, soldados y eso sí todos armados y a la expectativa de un ataque.
¿Qué hacer ante este miedo? ¿Cómo actuar en estos casos? ¿Cómo la gente está enfrenando esto? Y sobre todo, qué pasa con nuestros niños? Un sentimiento de enojo e impotencia invadía todo mi ser al hacerme estas preguntas, pero también entendí que estaba en mí empezar por hacer pequeños cambios.
Sé que el mundo no cambiará de un día a otro ni de la noche a la mañana que se acabará todo este odio que existe en la tierra.
Pero si puedo empezar por las personas del mañana que son nuestros pequeños niños; sé que como terapeuta puedo ayudar a evitar que se formen todos esos odios y frustraciones que el día de mañana, recaen en esas personas tan dolidas que por alguna razón odian a la gente.
Puedo contribuir a evitar que se formen esas personas frustradas, fomentando valores e inculcando el amor. Que es la clave para el mañana.
XOX

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