
Siento tanto escribirte en estos tiempos que estas pasando, me uno a la pena y dolor que te embarga, cómo te han dejado, parecía que ibas creciendo, mejorando, dejándote ser, te veías hermosa, con tus grandes bosques, tu tranquilidad, la paz corría como la brisa del mar y movía tus hermosos árboles cual mueve el cabello.
Sin embargo, tus “enamorados” te asecharon, te acorralaron y has sido golpeada, por esos infieles que una vez dijeron que te amaban y que por ti la vida daban. Aquéllos que siendo niños miraban a futuro y pensaban “yo seré quien te despose, te serviré sólo a ti y te amaré en fidelidad, respeto y amor. Pero la realidad fue otra. Fueron creciendo, desarrollándose y comenzaron a cambiar su forma de pensar, entonces el olvido, la indiferencia, el abandono, la injusticia, el ego y mucho más hicieron de la suya.
La corrupción vestida sensual de honestidad se disfrazó y te sedujo, te enamoró, te cegó hasta perder el entendimiento, cuando despertaste, te miraste ultrajada, violentada, herida y pensaste no tengo salida.
¡Ay mi México! ¿Cómo ayudarte? ¿Cómo liberarte y devolverte un poco el honor que tenías antes? ¿Quién podrá salvarte? Aun te queda el último aliento, pero tu tienes un corazón de guerrera, levanta tus alas como las águilas que te falta el vuelo.
Lucha por levantarte hasta el último momento, despierta de esta anestesia, cual drogada te pusieron, levántate que aún hay tiempo, puesto que eres una gran nación.
¡MI MÉXICO CÓMO DUELES!
Atte. Campanita
Estudiante Maestría Psicoterapia Infantil Gestalt
CESIGUE, Xalapa, Veracruz
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