Abraham J. Tweski
Las obsesiones y compulsiones en la adicción y la
codependencia
La falsedad del pensamiento de autoengaño puede influir
en los miembros dependientes de la familia así como en personas que dependen de
sustancias químicas. ¿Quién es dependiente? Existen diversas definiciones y
descripciones de la codependencia, pero la que parece ser más amplia es la de
Melody Beattie: "La persona dependiente es aquella que permite que la
conducta de otra la afecte y a la que le obsesiona controlar la conducta de esa
persona."
Las partes importantes de esta definición son las
palabras obsesionada y controlar. Los
pensamientos obsesivos desplazan a todos los demás pensamientos y agotan la
energía mental. Los pensamientos obsesivos pueden imponerse en cualquier
momento y, lo que parece extraño, cualquier tentativa de deshacerse de ellos
solo incrementa su intensidad. Intentar
alejar los pensamientos obsesivos es como tratar de sacar un resorte en espiral
comprimiéndolo. Mientras más presión se ejerce en el resorte, a la larga más
dura se vuelve la espiral.
Con el riesgo de
una excesiva simplificación, podemos decir que la persona adicta esta
atormentada por la compulsión a
ingerir sustancias químicas. La persona dependiente tiene una obsesión ante el
consumo del adicto y la necesidad de controlarlo.
Las obsesiones y
las compulsiones se relacionan estrechamente. Durante muchos años, en
psiquiatría se ha empleado el término neurosis
obsesivo-compulsiva. Tanto la obsesión como la compulsión se caracterizan
por el hecho de que a la persona la preocupa, hasta la agobia, algo irracional.
En una neurosis obsesiva, lo que atormenta a la persona es una idea irracional;
en la neurosis compulsiva, es un acto irracional. La razón de que en
psiquiatría se unan los dos términos es que casi en todos los casos en los que
una persona se obsesiona con una idea, existe alguna conducta compulsiva.
Virtualmente en todos los casos de conducta compulsiva se presentan
pensamientos obsesivos. La siguiente historia ilustra la manera en que operan
los pensamientos obsesivos.
La silla
sobre el escritorio
Cuando yo daba clase de psiquiatría a estudiantes de
medicina, uno de ellos expresó su interés en aprender más acerca de la
hipnosis. Sentí que el método más eficaz para enseñársela era hipnotizarlo y
permitirle aprender de primera mano lo que es un trance hipnótico y los
diversos fenómenos que se pueden producir bajo hipnosis.
Sucedió
que este joven era un excelente sujeto hipnótico y en varias sesiones pude
demostrar las diversas aplicaciones de la hipnosis. Pero como también deseaba
que él entendiera el fenómeno de la sugestión posthipnótica, le dije:
"Unos minutos después de emerger de este trance, te daré una serial:
golpeare con mi lápiz el escritorio. En ese momento, te levantaras, tomaras la
silla sobre la que estas sentado y la colocaras sobre mi escritorio. Sin
embargo, no recordaras que te di esa orden." Luego lo saque del trance, y
seguimos nuestra discusión acerca de la hipnosis.
Después de un
largo rato, con indiferencia tome mi lápiz y golpee ligeramente mi escritorio,
mientras seguía conversando. Unos segundos después, el estudiante, sin duda
incómodo, empezó a agitarse. "Tengo el loco impulso de levantarme de mi
silla y ponerla sobre su escritorio", me dijo.
"¿Por qué deseas hacerlo?" le pregunté.
"No sé. Es una idea loca, pero sentí que debía
hacerlo." Hizo una pausa. "¿Me ordenaste algo semejante durante el
trance?"
"Si, así fue."
"Entonces, ¿por qué no puedo recordarlo?", me
preguntó.
"Porque cuando te hice esa sugerencia, te indiqué
que no la recordarías."
"Entonces, no tengo que hacerlo, ¿o sí?"
"Creo que no", le contesté.
Poco después, el estudiante se fue. Unos veinte minutos
más tarde, la puerta se abrió. El joven entro precipitadamente a mi oficina,
levantó la silla y con rabia la colocó sobre mi escritorio.
"¡Maldición!" dijo, se dio la vuelta y salió enfurecido.
Esta es la naturaleza de una obsesión o de una
compulsión, sin importar si ocurre por una sugerencia dada durante la hipnosis
o como un impulso subconsciente de algún origen desconocido. Así como no tiene
sentido poner una silla sobre un escritorio, el acto compulsivo puede ser
irracional, pero el impulso de hacerlo será virtualmente irresistible. Intentar
resistir el impulso puede causar tanta ansiedad y malestar que el individuo
llevara a cabo el acto solo para aliviar la intensa presión. En el caso de la
mayoría de las obsesiones y compulsiones, este periodo de alivio es bastante
breve; luego recurre el impulso, a menudo con mayor fuerza que antes.
Las
personas codependientes se comportan con frecuencia de esta manera obsesivo-compulsiva cuando intentan
controlar la conducta o el consumo de sustancias químicas del adicto. Puede que
los obsesione intentar ayudarlo o, más tarde, si sus esfuerzos fallaron,
castigar al adicto.
En que se asemejan la adicción y la codependencia
Las similitudes entre la conducta del adicto y la del
codependiente son sorprendentes. Los adictos suelen buscar nuevas maneras de
seguir consumiendo sustancias químicas en tanto intentan evitar sus
consecuencias destructivas. La persona puede beber alcohol o consumir cocaína
"solo en fines de semana" o solo en determinada cantidad que le dará
el "estimulo" deseado pero no lo suficiente para que resulte en una
intoxicación. Cuando fracasan los esfuerzos de control, los adictos no
concluyen: No me puedo controlar. Más
bien, se dicen a sí mismos Ese método no
funcionó. Debo encontrar otro que sí funcione.
Asimismo, los codependientes no concluirán que puesto que
sus esfuerzos para detener al adicto han sido inútiles no hay manera de
controlarlo. Más bien, buscaran nuevas maneras de que si les funcionen.
Causa y efecto
¿El pensamiento
distorsionado del adicto puede causar adicción, o dicho pensamiento es
resultado de la adicción? Es una pregunta compleja, y no se pueden determinar
fácilmente la causa y el efecto. Cuando el adicto entra a tratamiento, en
general ya han ocurrido varios ciclos de causa y efecto, y cualquiera que
intente decir cuál es cual puede caer en una trampa. En cierto sentido, no
importa si los procesos de pensamiento de una persona contribuyeron a su
adicción o si su pensamiento adictivo es síntoma de la adicción. En ambos casos
el tratamiento y la recuperación deben iniciarse en algún momento. Puesto que
el consumo activo de sustancias químicas es un impedimento para el éxito del
tratamiento, debe darse primero la abstinencia. Después de una prolongada
abstinencia, cuando el cerebro vuelve a funcionar de manera más normal, los
adictos pueden enfocar su atención en su pensamiento deteriorado.
Tomado de:
Tweski, A. J.
2010
Edit. PROMEXA.
Este es tan lejos de la Gestalt que no se donde empezar. Bueno, primero "pensamiento distorsionado". La addiccion no es una cuestion de pensamiento, cualquier sea, es un ajuste creativo a una situacion intolerabre. Intolerable porque nadie puede soportar la inseguridad por mucho tiempo. Inseguridad significa falta de apoyos. La persona, en general en su juventud, va a descubrir algo que le hace sentir segura. Y no importa si este algo, substancia, comida, sexo, juego, etc., lastima. Lo que importa es este momento de sentirse en seguridad en el mundo. Y la persona va a seguir, y seguir, buscando por este momento. Si el "tratamiento" se enfoca en la abstinencia la persona va a regresar al gran sufrimiento de la inseguridad. Asi que cualquier trabajo con la persona con adiccion tiene que enfocarse en, primero, el darse cuenta de como le sirve, porque, si, sirve, y de buscar otros modos de sentirse segura.
ResponderBorrarAntes de seguir voy a ver si mi texto esta publicado. Todas las veces anteriores fue borrado. A ver.
Parece que he finalmente entendido como funciona este blog. Y este es un buen ejemplo. Me funciona asi que voy a repetir mi conducta anterior.
ResponderBorrarDonde el autor del articulo se pierde es en pensar que la adiccion es un problema de conducta repetitiva, de pensamientos "distorsionados". Claro que en la adiccion hay conductas repetitivas. Pero la gran diferencia con las otras es que en este caso es aceptable destruirse. El autor no sabe mucho de adictos o esta confundiendo el abuso de substancias con la adiccion. El adicto acepta, y no evita "sus consecuencias destructivas", porque es un precio valido para sentirse, aun en momentitos, en seguridad.
Es dificil para personas sin problemas de adiccion entender como funciona. En general prefieren culpar una substancia que crea dependencia, como el alcohol, sin ver que todos los millones de personas que consumen alcohol no son adictos. Asi que dicen, si ya no consumes vas a estar bien.
En Gestalt no se trata de llevar la persona a la abstinencia. Se trata de llevar la persona a vivir bien. Es a decir que lo que encontro, y que es destructivo, no sea la figura en su consciencia. La persona que pasa años de su vida en grupos de AA todavia tiene el alcohol como figura principal. No lo usa, pero sigue siendo su apoyo. Asi que no logra vivir una vida plena. No ha encontrado lugares seguros aparte del grupo de AA.
El trabajo de recuperacion Gestalt es uno de fenomenologia conductual. Es a decir que tratamos de describir la conducta del adicto y al mismo tiempo buscamos el sentido de esta conducta. Es una descripción del proceso de auto-regulacion del adicto. En verlo asi uno puede entender que la adiccion funciona para el adicto en evitar el sufrimiento de la perdida o inexistencia de la seguridad.
En el proceso de auto-regulacion el adicto desarrolla una relacion con su substancia o conducta de eleccion como cualquiera relacion interpersonal. La naturaleza de esta relacion es central en entender y trabajar con adictos en terapia. El terapeuta que no entiende este modelo de auto-regulacion siempre va a ver, como el autor de este articulo, la conducta del adicto como una disfuncion o un sintoma de algun trastorno.
Central en la Gestalt es la teoria de Campo. Asi que consideramos que hay diferencias entre adictos porque cada uno tiene un campo diferente. Estos campos incluyen los otros, la situacion familial, social y politica. El individuo organiza este campo de acuerdo a sus necesidades. Porque cada adicto es diferente en edad, personalidad, genero, etc., el modelo de auto-regulacion es el solo que permite trabajar con cada adicto de manera individual tomano en cuenta sus luchas intrapersonales y interpersonales unicas. Cada adicto es una persona unica, no es una etiqueta, tiene una historia de vida y un mundo relacional.
Todo lo que acabo de compartir vale por las peronas con co-dependencia que considero una adiccion. No se trata de similitudes entre los dos. Es la misma cosa. Y en la terapia se usa el mismo modelo de auto-regulacion.
Me da gusto poder comentar y lo hare mas.