AL VER VERÁS; primera parte

Enfoque de elecciones y cambios de vida

 Dina Glouberman

Todo lo creado en nuestras vidas comienza por ser imagen en nuestra mente. El trabajo de representación es un método para sumergirse en esas figuras interiores y explorarlas, per­mitiéndoles transformarse a la luz del presente y forzarlas de modo tal que nos lleven hacia un futuro que realmente nos pertenezca.

Roberto dijo ser un mono esquizofrénico que corre por la jungla temeroso de los predadores, tiene la cabeza y el cuerpo separados y no sabe que hacer a continua­ción. El mono no siempre tuvo proble­mas. Alguna vez las bananas fue^­ron suficientes, no había predadores y él, simplemente, se atiborraba con avi­dez. Ahora son menos las bananas, más los predadores y está en crisis.

Yo no estaba entrevistando a un psicótico, sino al preocu­pado director de una firma investigadora de mercado, en la búsqueda de compren­der por que su empresa, antes exitosa, enfren­taba dificultades. Luego de una relajación sugerí a Ro­berto que permitiera la aparición de una imagen animal, vegetal u objeto que representara a la compañía y su presente relación con ella. Al surgir de la nada un mono esquizofrénico, lo estimulé a entrar en la acción: transformarse en el mono y contar su historia.

Enseguida, la imagen nos dio claras indi­caciones de la sumamente caótica que se había vuelto la firma, y por qué. Los tiem­pos cambiaron y ahora debían competir ferozmente por el mercado que antes fue muy amplio. Como no comprendió el pro­blema lo suficiente para cambiar su modus operandi, cayó en la confusión y la impo­tencia. El y su equipo de colaboradores sentían tal pánico que eran incapaces de coordinar esfuerzos a la hora de resolver conflictos.

¿Qué hago? Roberto no lo sabía, pero el mono si. Al preguntársele qué necesitaba realizar el animal como próximo paso, Ro­berto, hablando en su lugar, respondió de inmediato: ir a un sitio de la selva con menos bananas y menos predadores, aun­que tuviera que trabajar más para conse­guirlas. "Por lo menos lo haría en paz. Sería como antes, mejor aún, porque no estaría tan ávido. "Ante esta visión clarificada, también se aclaró su visión acerca del futuro de la firma: un cambio completo de enfoque hacia un segmento menos lucrativo y menos competitivo del mercado, sobre el cual ya tenía experiencias valiosas.

Roberto usó imágenes para ayudarse en la solución de problemas de negocios que también sirven para otras áreas de la vida personal o profesional: la autoimagen, la autopresentación, la relación laboral, la salud y la resolución creativa de problemas, la lucha contra el resentimiento, las pérdidas, el manejo del tiempo y del dinero.

¿Por qué imágenes?

Las palabras son nuestra vía socialmente estructurada para pensar de forma lógica, analítica, y realistamente y para comunicarnos efectivamente con los demás. Las imágenes representan (esta palabra es clave) nuestra forma personal de pensar intuitiva, holística y metafóricamen­te, así como de comunicarnos con nosotros mismos. Ambas son necesarias y constitu­yen diferentes modelos de pensamiento, de los cuales solo el verbal es valorizado por nuestra sociedad. La imaginería, casi por completo relegada en la educación conven­cional, fue nuestro primer lenguaje y es con el que representamos actitudes, proyectos creativos y relaciones. De hecho, nuestras imágenes pueden pensarse como programas internos que nos guían a lo largo de la vida.

Desde una omelette hasta una corpora­ción multinacional, o un asunto amoroso, toda idea comienza por una imagen dentro de nuestro centro. Tal vez haya emergido hace tiempo y permanecido fuera de la conciencia, pero es capaz de dar forma y limitar la capacidad de elegir creativamente y cambiar. Esto es válido tanto para la organización social como para la indivi­dual. Como la imagen es un puente ideal entre mente consciente y, aspectos común­mente considerados inconscientes, permite a ambos niveles conectarse, comunicarse, trabajar mano a mano, hasta obtener el diseño correcto y negociar acuerdos dura­deros y a largo plazo. Este es el arte de desarrollar visiones personales.

Prefiero la expresión "trabajo de repre­sentación para referirme al proceso de manejarse con imágenes, más que "visualización", ya que ésto último evoca la idea de crear imágenes que para muchos, yo incluída, es tarea difícil. Además de ver las imágenes podemos sentirlas, percibirlas, oírlas, olerlas y saborearlas.

El término "visualización" sugiere en si mismo un amplio espectro de asociaciones. Por ejemplo: hay quien supone la visualización como un tipo de pensamiento positivo y que uno puede conseguir cuanto desee con solo visualizarlo. Más que esta­blecer metas que conscientemente creemos desear, necesitamos usar imágenes para percibir los objetivos verdaderamente co­rrectos para nosotros, tomando en cuenta no sólo la voluntad consciente, sino el conoci­miento consciente y la intuición, además de lo que consideremos destino.

Tomado de: Rev. UNO MISMO. Vol. 5. No.4

Etiquetas: Visualización, Imagen, Decisiones