Edna
Erika Román Albores
Estudiante
de Maestría en Psicoterapia Infantil Gestalt
El grupo de desarrollo humano es el espacio
perfecto, donde los milagros y cambios existen, usted puede llegar a ese
espacio temeroso, lleno de dudas, miedos, probablemente en algún momento se
sienta con ganas de salir corriendo, pero solo será un instante porque el mismo
ambiente que en este espacio surge lo atraerá para que desee permanecer ahí. Y
no porque se le obligue sino que aprenderá primero hacer contacto con usted
mismo, después a darse cuenta, para entonces, un torrente de emociones,
sentimientos caerán dispuestos ayudarle.
Cooperaran buscando solamente
su crecimiento, le ayudaran a verse en ese espejo las cicatrices que en el
camino adquirió, de que tamaño son las heridas que a sus alas le impidieron
seguir volando. Para entonces, comenzar a limpiar, sanar y permitir que
cicatricen.
Cuando se permite llegar a
este proceso, la transformación ha iniciado, cual mariposa en proceso de metamorfosis,
espera y aguarda el gran momento en que sus bellas alas, iluminen el majestuoso
cielo. Pero tal como la mariposa tiene que esperar a que llegue ese momento, a
que todo esté preparado y listo para el momento de volar.
Por ello, el grupo terapéutico
o de desarrollo humano, no es más que el segundo hogar, que cualquiera
anhelaría tener siempre, donde podrás
refugiarte, habrán hermanos o hermanas que te confronten pero siempre te
sostendrán y probablemente quien lleva la batuta, llegue a ser como esa madre
que desea lo mejor para sus hijos, por eso te exigirá, te confrontara, te
observara, quizás hasta se sienta perseguido, agredido, pero al final le
llenara de cariño y amor para que pueda continuar. Y sin hablar le dirá, “estoy
aquí y ahora” para ti.
Gracias grupo terapéutico
por tanto amor, aprendizaje y crecimiento.
Maestro: Ma. Elena Cortes Aguilar
3er- semestre-Desarrollo Grupal III
07/Septiembre/2012
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