Guadalupe Sinaí Guzmán Mancilla
Maestría en
Psicoterapia Guestalt
1° semestre
El curso introductorio fue una de las
experiencias más ricas y bonitas que he tenido hasta ahora, ya que me facilitó
la oportunidad de conocerme un poco más, de explorar algunas situaciones en las
cuales no había puesto atención. Las dinámicas me ayudaron a reafirmar el rumbo
que deseo tomar, cansada de tropezar siempre con la misma piedra -como dicen
por ahí-, o caminando un paso adelante y dos atrás, el llegar aquí me abre esa
esperanza, que tanto había buscado y que en algún momento desee no encontrar…
¡el cambio!.
De todas las dinámicas, las que más
tuvieron impacto en mí fueron cuatro:
El juego con pelotas. Tengo muy claro que se me dificulta
la interacción y el establecimiento de buenas relaciones en grupo, dentro de la
dinámica se buscó de inmediato alguien con quien relacionarse, esto me resulto
muy difícil, quedándome sola en la actividad. Al darme cuenta de eso dejé que
otros me integraran en lugar de integrarme, eso comenzó a moverme pensamientos
en torno a cómo me manejo por la vida, dándome cuenta que en la mayoría de las
veces sólo me muevo hasta que haya algo seguro y que me indique por dónde o qué
debo hacer.
La dinámica donde cada
quien descubría su ritmo, así como posteriormente el ritmo de la generación. Ésta me atrapó por completo (fue con
la que cerramos una de las sesiones), hizo que después de mucho tiempo volviera
a sentirme parte de algo que indiscutiblemente lo denomino “maravilloso”, me
hizo hacer contacto con cada parte de mí, en cada vibración de los instrumentos
sentía cómo la energía y la felicidad no paraban de fluir en mí reafirmando que
ese seria el inicio de una nueva vida.
Otra dinámica que
disfruté mucho fue la fantasía guiada.
Ahí florecieron en mí diversos sentimientos de manera secuencial: primero,
incertidumbre del por qué nos habían sacado del salón y estaba prohibido
entrar; después, al vendarnos los ojos me dio miedo de caerme o chocar con
algo, también sentí que no me concentraba tanto en mí por estar pensando en
cosas de afuera. Cuando llegué al lugar en donde estaría durante el primer
momento de la fantasía guiada yo estaba segura de saber en dónde estaba y me
dio mucha satisfacción que al terminar la actividad estaba ahí en donde
pensaba, pues resulta que suelo ser muy
despistada y no muy buena para ubicarme espacialmente. Durante el tiempo de
espera logré relajarme y entrar en contacto conmigo, conforme fue comenzando la
narración logré concentrarme tanto estando ahí, que parecía que mi vida estaba
pasando por una cinta de video frente a mí, reviviendo alegrías y tristezas.
Cuando llegó el momento de reiniciar la vida comencé a explorar sintiendo que
todo seria diferente, me gustó mucho la manera de llevar la sesión, me motivaba
a emprender el camino, me sentía segura ahí aun con los ojos vendados y
caminando muy segura entre tanta gente, sin miedo a nada, tan sólo con la
sensación de estar ahí disfrutando. Realmente fue una experiencia muy linda,
como lo comenté al grupo, sentí que con esa dinámica se cerró un pedacito de mi
vida que aún estaba inconcluso, y fue un paso más en este camino que inicio.
La dinámica de las
máscaras. Ésta fue
muy impactante para mí, me despertó miedo, tristeza, enojo, desesperación al no
tener el valor de destruirla y no saber qué hacer con ella, quería guardarla
pero todo cambio implica movimiento y el guardarla aún sin usarla me daba la
certeza de que en el momento que la necesitara estaría ahí para salvarme y eso
no haría un cambio. Después de mucha resistencia al ver que mis demás
compañeras estaban ahí y lo habían logrado, cobré un poco de valor y me animé a
hacer algo, quité aquella mitad en la máscara que para mí significaba mala y
guardé la otra. Ahora que lo reflexiono, aun así guardé parte de aquella
máscara que aunque sea buena es una máscara, pienso que tal vez no era el
momento de deshacerme de ella, pero sé que lo encontraré pronto, estoy en eso.
En general conocí un poco
de mis compañeros de maestría y generación, me di cuenta que todos traemos una
historia pero que teniendo la dicha de compartirlo con alguien se hace más
ligero todo, pese a mi dificultad de relacionarme con ellos me resultó
agradable ese tiempo compartido, aprendí de las experiencias de cada uno que
compartían después de cada actividad. Me
dispuse a estar ahí y en ese momento, lo cual me resultó muy reconfortante.
Un nuevo paradigma surge ante mí, el cual estoy en toda la
disponibilidad de recibir, nuevos retos por vivir en esta travesía de dos años
a nivel persona y grupal. Durante este curso introductorio identifiqué algunos
de los que pudieran ser mis obstáculos a trabajar para un mejor desempeño
grupal, y decidí darme la responsabilidad de mí misma…
…hoy
puedo sentir que he empezado a vivir, con la inocencia que hay dentro de mí,
amo esta libertad, puedo ver un camino que me invita a seguir, voy a gritar
¡tengo una ilusión!, nada en el mundo me puede parar, seguiré hasta donde Dios
me quiera llevar, ¡hasta donde Yo me quiera llevar! …
Agosto del
2012
Nota:
Previo al inicio de las clases formales en las Maestrías en Psicoterapia, los
estudiantes cursan durante dos fines de semana talleres de INTRODUCCIÓN A LA
GUESTALT, uno es teórico y el otro es práctico. Esta es la experiencia que nos
comparte una participante.
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