Eduardo
Carlos Juárez López
Maestría
en Psicoterapia Gestalt
1.- Durante la primera
sesión aprendí una visión más clara de la filosofía a través del tiempo, de
donde vino, cómo se fue transformando y las diversas corrientes que se fueron
suscitando antes hechos significativos como el cristianismo que moralizó la
sociedad, la revolución industrial que cosificó al humano y la segunda guerra
mundial que trajo de vuelta la conciencia del ser humano.
Me doy cuenta
que soy humano, me doy cuenta de que no me había valorado en este sentido y
mucho menos a los demás. Como humano tengo valores intrínsecos así como
derechos y obligaciones con el mundo que me rodea. Soy administrador del mundo.
2.- Haber visto la tira del
tiempo histórica me hizo comprender mejor al hombre juntando mis conocimientos
con la historia de la música. La exaltación del yo en el romanticismo alemán
fue precursora de la segunda guerra mundial lo que a su vez trajo una clara
conciencia de los valores humanos
Me doy cuenta
de que soy una consecuencia directa de un suceso tan catastrófico como una
guerra mundial en el sentido de que me encuentro estudiando una maestría
humanista para trascender mi enfermedad y acompañar a otros en su búsqueda de
la verdad.
3.- Estudiar al existencialismo
y la fenomenología me provocó sorpresa en el sentido de que aprendí a estudiar
por medio del racionalismo. A través de ellos puedo ver a las personas o cosas
sin juicios y observar su esencia, algo fundamental en el trabajo con
pacientes.
Me doy cuenta
de que soy una persona racional, que tengo las habilidades para trabajar mi
lado sensorial y que a través de la fenomenología me puedo hacer una persona
más tolerante.
4.- Estudiar la evolución
del hombre a través del tiempo me hizo concientizar el constante cambio al que
estoy expuesto como parte de la sociedad. Los tiempos cambian y el hombre es
capaz de adaptarse a las condiciones sociales y naturales del ambiente.
Me doy cuenta
que la vida son ciclos de experiencias que están en constante cambio. Verlo de
esta forma me prepara para fluir con los cambios y encontrar a mi neurosis en
las resistencias.
5.- Dibujar mis símbolos de
qué, cómo y para qué me hicieron cuestionar mi forma de pensar y de actuar, me
hizo apropiarme de mis actos y sus consecuencias, aprendí a ver la
responsabilidad como una capacidad de responder y no como una obligación.
Me doy cuenta
de que proyecto mis responsabilidades en mi ambiente. Me doy cuenta de que me
cuesta apropiarme de mi discurso. Me doy cuenta de que apropiándome de mi
conducta se reducen las proyecciones y la ansiedad.
6.- Aprender diferentes
tipos de humanismo me hizo ver que la verdad tiene muchas caras. Cada quien es
libre de pensar diferente y eso es respetable en la medida de que todos somos
personas valiosas por el hecho de existir y de ocupar un lugar en el espacio
que nadie más puede usurpar.
Me doy cuenta
de que soy muy valioso como persona. Me doy cuenta de que no valoraba a los
demás como tales. Me doy cuenta de que todas las personas tienen dignidad y
merecen respeto. Me doy cuenta de que un ser humano es alguien especial por el
solo hecho de ser. Me doy cuenta que valorando más a las personas
obtengo un respeto de igual forma.
7.- Ver al hombre como ser
social me hizo entender que necesito al otro para crearme mi propia imagen.
Para ser generoso necesito a alguien con quien serlo. Aprendí que el hombre es
un ser social por naturaleza, leer la forma en la que interactúa me hizo ver mi
manera de interactuar con el mundo que es a través de mi persona, familia, la
música y la escuela.
Me doy cuenta
de que soy un ser social, que me gusta convivir en sociedad. Me doy cuenta de
que solo conviviendo con otra persona puedo conocerme mejor. Me doy cuenta de
que necesito a los demás para sobrevivir. Me doy cuenta de que no vine solo a
este mundo y que no podría estar solo en el mundo.
8.- Ver a la ética como una
percepción me hace ser más tolerante a otras formas de pensar. Cada cabeza es
un mundo y cada sociedad es diferente. Lo que a mí me parece bien a otro le
puede parecer extraño y es totalmente válido mientras no cruce las fronteras
del respeto.
Me doy cuenta
de que soy una persona intolerante en algunos aspectos. Me doy cuenta de que me
gusta criticar y me doy cuenta de que es un mecanismo neurótico que no me deja
fluir. Partiendo de que cada quien tiene una percepción propia me doy cuenta de
que validando mi opinión valido la del otro en un marco de respeto.
9.- La libertad del hombre
está marcada por su responsabilidad. El hombre tiene dignidad propia. El hombre
tiende a satisfacer necesidades físicas y morales así como deberes materiales y
espirituales. La música es una necesidad social por excelencia.
Me doy cuenta
de que me cuesta ser responsable de mis actos. Me doy cuenta de que no respeto
completamente la dignidad humana de las personas, cosificándolas respecto a lo
que me puedan dar en vez de valorarlas por el solo hecho de ser. Me doy
cuenta de mi divinidad humana a partir de que fui creado por Dios.
10.- Las necesidades
espirituales requieren que las materiales estén cubiertas, pero la privación y
deficiencia de las segundas no privan de la experiencia de las primeras. La
práctica de la religión y el arte por mencionar algunas, no deberían estar marcadas
por los estatus sociales.
Me doy cuenta
que tengo una fuerte espiritualidad como músico. Me doy cuenta que a esta edad
mis necesidades materiales están cubiertas. Me doy cuenta que durante este
semestre he retomado muchos conceptos espirituales.
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