Ir al contenido principal

Comparándonos con otros



José Antonio Ramón Calderón


Era una hermosa rosa roja situada en un lugar importante del jardín. El jardín contenía múltiples arreglos de formas y colores diversos. La rosa roja lucía imponente y delicada; apuntaba su corola en dirección al sol y éste, al tocarla con sus rayos, producía una hermosa combinación de formas, texturas y colores. Ello, a su vez, producía en el observador “alerta” una sensación difícil de explicar. La rosa, al moverse por los ligeros vientos ocasionales, se mostraba frágil, aunque llena de vida.
            La rosa era hermosa en sí misma. No era necesario compararla con otra. Compararla destruiría su propia belleza y delicadeza. Permanecí observándola por algún tiempo sin compararla en ningún momento con otra rosa del jardín.
            Más tarde, observé otras rosas. Todas ellas eran hermosas. Su belleza radicaba en el acto de no compararlas. Cada una, individualmente, era una hermosa rosa situada en aquel iluminado y amplio jardín.
Sabemos que, a cierto nivel, comparar es inútil. Yo necesito comparar entre dos o tres líneas aéreas si es que próximamente realizaré un viaje, o entre dos o tres hoteles, o dos o tres carreteras. Pero ¿tiene algún sentido que nos comparemos con los demás?
             La comparación de un hombre con los demás se puede realizar desde múltiples puntos de vista. Se puede comparar desde el punto de vista económico, religioso o racial. Se puede comparar desde el punto de vista de la belleza física, del status social, de los logros profesionales, etcétera. Pero es aquí donde debemos preguntar: ¿El acto de compararnos con el prójimo nos une o nos separa de él? ¿Nos integra a la vida o nos separa de ella?
            El acto de comparar solo es posible en la dualidad. Si no existe “el que compara” y “aquel con el cual se compara” el acto de comparar no se realiza. Es así como comprendemos que el acto de compararnos con el prójimo nos separa de él, ya que la dualidad psicológica, el “yo” y “mi prójimo”, está en actividad.
            Para que el hombre se integre a la vida y esté en posibilidad de comulgar con el prójimo en necesario que trascienda el instrumento que crea con la comparación y, por tanto, la dualidad.     
            Una vez que el hombre se entrega en forma “alerta” a la convivencia con el prójimo, y está ausente el interés por saber quién es mejor o peor, logra que el resultado de dicha convivencia sea el cariño, la comunión y el amor entre los hombres. Esto solo puede darse en la Unidad y nunca en la fragmentación y el aislamiento.


Referencia bibliográfica
Ramón Calderón, J. A. (1988). El hombre despierto. México: Marco Polo ediciones.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Día de muertos 2011.

Alfredo Amescua V. CESIGUE, Xalapa, Veracruz Llegó y pasó una celebración más del día de muertos. Desde el de hace un año, hubo dos fallecimientos de personas muy cercanas a mí y a mi familia. En este día los recordamos a ellos y a los otros seres queridos que murieron en años anteriores. Mi mujer hizo un bello altar, una bella ofrenda para ellos. El camino de flores de cempaxúchitl para indicarles a los muertos el camino hacia el altar, pero también un camino que nos lleva a la reflexión Y desde luego, en muchos hogares la gente hace sus propios altares, sus propias ofrendas… Día de muertos, una ocasión no sólo para recordar a los que ya se fueron sino para meditar sobre la muerte misma. Para meditar sobre nuestra propia muerte. Muy pocas veces pensamos en ella, yo no diría que pienso que nunca voy a morir. Pero tampoco estoy realmente consciente de que eso es lo único seguro que tenemos en esta vida. Algún día moriré, puede ser hoy, mañana, en unos meses, en unos años. Y me pong

Habilidades de contacto

Eduardo Carlos Juárez López Alumno Estudiante de Maestría en Psicoterapia Gestalt  Darme cuenta Considero que es la habilidad básica de cualquier proceso terapéutico. Es algo que he estado trabajando desde mi primera sesión de terapia Gestalt en 2005. Desde entonces hasta ahora me doy cuenta del gran avance que he tenido y seguiré teniendo. Me doy cuenta de mi voz: es grave, varonil y le gusta mucho a las personas. Suele ser dura cuando quiero imponer mi razón sobre los demás. Su ritmo es fuerte. También sé sensibilizarla si la situación la amerita. Sé que le pongo adornos según la situación, la hago más grave cuando estoy con una chica que me agrada y hago cierta inflexión cuando quiero llamar la atención de un grupo de personas. Mi mirada es de una persona necesitada de cariño, trato de camuflar mi vacío interno y mi poca auto aceptación seduciendo a los demás con mi carácter atento y amable. Mi tacto es gentil sin embargo cuando me enojo mis ojos y mi mirada se vuelven os

Libros gratis

Puedes bajar este libro de Ángeles Marín en formato PDF, desde el blog de la Psicóloga Ivonne Patricia Rueda Rey de Bucaramanga, Santander, Colombia. Al hacer clic en el título de éste artículo te llevará directamente a la página dónde se encuentra el vínculo para descargar el libro. Manual práctico de Psicoterapia Gestalt Ángeles Marin Respecto a este libro, Ivonne comenta: Desde la psicología, y más específicamente desde la Gestalt, tratamos de que las personas aprendan a conocer su comportamiento, que amplíen sus recursos creativos y conozcan modos nuevos de funcionar, no sólo a través de técnicas y ejercicios, sino también del desarrollo de capacidades nuevas, promoviendo experiencias y facilitando el intercambio con el mundo. (...) El Manual práctico de psicoterapia Gestalt expone de forma sencilla y amena los conceptos básicos de la Terapia Gestalt, n o sólo a los terapeutas gestálticos sino a cualquier persona que se aproxima. Su lectura aporta una visión panorámica de

Reseña del libro "CÓMO HACER QUE LA GENTE HAGA LO QUE USTED QUIERE."

Reseña del libro CÓMO HACER QUE LA GENTE HAGA LO QUE USTED QUIERE . Prabbal,  Frank Gustavo Bello Jefe del Departamento de Relaciones Públicas. CESIGUE rrpp@cesigue.edu.mx “La comprensión profunda de la mente humana ha sido entendida y aprovechada durante años por las personas exitosas. A medida que vaya dominando esta habilidad, se dará cuenta de que los negocios y el dinero son producto de las relaciones públicas. Aprenderá los secretos para construir vínculos duraderos y dominará las técnicas para hablar y escuchar inteligentemente: halagar, ser delicado al criticar, ser agradecido y conversar con efectividad; este libro, escrito en un estilo convencional, y bien ilustrado, le ayudará a conseguir éxito en la vida.” El autor comienza aclarando el término manipulación la cual se entiende como administrar con habilidad. Por si misma la manipulación es neutra, pero la intención detrás de la manipulación la hace positiva o negativa. El éxito necesita una red de persona

Un payaso triste de ojos azules

Quiero contar una experiencia personal relacionada con la pintura, vivida esta vez no como facilitador, sino como un hombre de 45 años de edad, al participar en un taller con otras siete personas. Llegué con ganas de pintar la cara sonriente de un payaso. Con energía empecé a pintar la forma oval de la cabeza, la nariz como una pelota roja y los ojos azules lindísimos. Me faltó hacer la boca. La hice y… ¡me aterré! El payaso me estaba mirando con una angustia desnuda. Empecé a borrar esa boca cubriéndola con color blanco. Me sentí pillado cuando mi terapeuta vino corriendo y me preguntó “¿Qué haces?” Molesto con su intervención, contesté con cierta obstinación: “Quiero pintar un payaso alegre. Pero este me mira con angustia.” Ella me miró y dijo: “¿Qué pasaría si sigues pintando este mismo payaso lleno de miedo?” Yo: “No me agrada”. Ella: “Lo sé. Prueba, y si después quieres, puedes borrar esa boca “. Yo, aún molesto: “Bien, voy a ver”. Con pocas ganas miré a mi payaso. Pensé: