Lucero García Espinosa
Diplomado en
Desarrollo Humano
Desarrollo Humano
Módulo II: Cuerpo,
Mente y Salud
Mente y Salud
Me pareció muy interesante lo
relacionado a conocer un poco de la historia de la Terapia Reichiana
así como algunos conceptos principales en ella, ya que me parece una visión
realmente integral del Ser Humano.
Generalmente tendemos a reducir
nuestra idea de salud a lo físico, pero de acuerdo a la lectura, incluye mente,
cuerpo y espíritu, además de abarcar el aspecto energético, relacionado
totalmente con la
Sexualidad al crear su concepto Orgónica, ejemplificado con el orgasmo, el cual considero que no
sólo se reduce a lo genital, sino también a cada una de esas experiencias en
nuestra vida que nos producen esa chispa, ese disparo emocional que nos
recuerda que estamos viv@s, llámese como se llame el sentimiento que le
acompañe: alegría, ira, confusión, frustración, pasión. Y coincido con el autor
ya que ésta energía la he sentido permanentemente en mi vida, en mis relaciones
más cercanas sobre todo, en donde he invertido más expectativas, más emociones,
más de mí.
Sólo que a la par con este flujo
de energía bioeléctrica, nos encontramos inmers@s en un contexto social, el
cuál desafortunadamente pareciera que busca “regularlo” (reprimirlo) por el “bien
común”, y en ocasiones pienso que sataniza y sacrifica el deseo en pro de esa sensación de control que solemos buscar muchas
personas, o de la normalización de lo humanamente in-normalizable, sin embargo
y afortunadamente: La naturaleza siempre se abre camino.
A manera de supervivencia, vamos
construyendo ésta Coraza caracterial de la que habla la lectura, fijando en
nuestro organismo cada una de las represiones vividas, lo cual resulta muy
elocuente ya que en lo particular, sé y siento que en mi cuerpo está escrita mi
historia. Es imposible no reconocer las heridas en mi alma a través de mis huellas corporales, esas que me han dejado mis
experiencias en la vida, algunas dolorosas, otras simplemente interesantes,
pero cada una de ellas sin duda cargadas de un cúmulo de aprendizajes (más que
conocimientos). Darme cuenta de ello me incita a hacer cada vez más las paces
con mi cuerpo, de hecho, un momento en el día en el que suelo tener mejor ésta
conciencia es en la ducha, ya que me encuentro en el contacto y disfrute total
de mi corporeidad, de alguna forma en contacto con los 4 elementos: parada en
el piso, respirando el aire fresco alrededor, sintiendo el agua que me recorre,
disfrutando el vapor caliente que hay en ella. Es una gran fiesta de los
sentidos.
En cuanto a la Coraza muscular, menciona
que contiene siete segmentos, que por cierto me dieron la idea de los Chakras, los
cuáles es importante reconocerlos y tenerlos activos para armonizar nuestra
energía. En lo personal anteriormente no era tan creyente de todo esto, sin
embargo, mis experiencias de vida me han enseñado que no todo es cuerpo físico,
no todo tiene que ser “comprobable”, sino que hay energía pura dentro de
nosotros, que es importante reconocerla y canalizarla adecuadamente para poder
fluir mejor en nuestra vida cotidiana.
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