El siguiente artículo se tomo del blog “Aprender por el cuerpo” de Adriana Paoletta el 11 de febrero de 2010 que a su vez lo tomó del artículo original de Karelia Vázquez del diario “El País” de Madrid, España, pueden consultar la publicación original haciendo clic en el título de este artículo. Por Karelia Vázquez El País MADRID.- Haga usted lo que haga y esté donde esté, siempre acaba pensando lo mismo. Ha dedicado al asunto, llamémosle X, el tiempo y la energía equivalentes a una tesis doctoral. Sólo que no ha logrado título alguno; tampoco ha conseguido avanzar ni emprender nada nuevo. Está atrapado. Los psicólogos se refieren a este estado con el término de pensamiento rumiante. Es tan gráfico que no requiere más explicaciones. Cuando se está en modo rumiante, se lleva esa bola X ?que cada vez se hace más grande? de un lado a otro, se amasa, se nutre con nuevas ideas, se pasa a otro lado de la cabeza, se rumia un poco más, y cuando se cree que al fin va a ser expulsada, nos...