Por Guadalupe Amescua Villela Directora de CESIGUE “…vivíamos muy tranquilos, no nos llevábamos precisamente de maravilla, pero tampoco había demasiados problemas. Si, era frecuente que a él se le pasaran las copas, pero cuando estaba tomado era tranquilo, incluso a veces más cariñoso. Yo le pedía que no tomara, pero al mismo tiempo no podía pensar en separarme de él… si a veces, yo le decía qué hacer, de alguna manera me gustaba sentirme importante y necesitada” “cuando nuestra relación empezó, todo el tiempo nos gustaba estar juntos, y si nos separábamos ya nos estábamos llamando o mandando mensajes. No me importó ir dejando de ver a mis amigas, y algunas otras actividades que antes hacía, pues el amor está primero. Además era tan importante para mi sentirme necesitada, saber que yo venía a llenar los huecos y el vacío que él tenía ” “ella siempre estaba en casa con los niños, dejó de ser la mujer que siempre pensé que era, ahora no sé con quién estoy, es como si no la conociera.” Es...