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Mostrando las entradas de julio, 2011

Cita del día

Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros. Khalil Gibran

Efectos de la Meditación en las Hormonas y los Neurotransmisores

La práctica de la meditación tiene efectos positivos evidentes y científicamente comprobados en la química del cuerpo humano. Entre los efectos químicos mas importantes esta la estimulación de hormonas importantes para el buen funcionamiento de un cuerpo saludable y lleno de vitalidad. Entre las hormonas que se estimulan se encuentran: GABA: La Hormona de las Emociones GABA es acido amino butírico gamma (gamma aminobutyric acid). Este es uno de los neurotransmisores inhibidores del sistema nervioso central y es el mejor conocido como estabilizador de desórdenes emocionales. Ansiedad, tensión, insomnio y epilepsias son algunas de las condiciones que se asocian a falta de niveles adecuados de GABA. En un estudio en la Universidad de Yale, se encontró que la gente que sufría desordenes de pánico, tenían un 22% menos GABA que las personas que no habían sufrido estos desordenes. Los adictos, incluyendo aquellos al alcohol, drogas, tabaco, cafeína, comida, juegos de azar e incluso adict

M.I.T: explicación para los efectos analgésicos de las técnicas de meditación

Los resultados de estudios previos indican que practicar la meditación con regularidad puede ayudar a aliviar algunos síntomas en personas que sufren de dolores crónicos. Pero los mecanismos neuronales subyacentes en ese alivio no estaban claros. Ahora, un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Harvard ha descubierto una posible explicación para este fenómeno. En un nuevo estudio, estos investigadores han comprobado que las personas que durante ocho semanas fueron entrenadas para la meditación, resultaron ser más capaces de controlar un tipo específico de ondas cerebrales, las ondas alfa. Hay varios tipos diferentes de ondas cerebrales que ayudan a regular el flujo de información entre las neuronas, de manera similar a como las emisoras de radio transmiten por frecuencias específicas. Las ondas alfa, las examinadas en este estudio, fluyen a través de las células de la corteza cerebral, donde la información sensorial es pro

La espiritualidad en el cerebro

Encuentro llevado a cabo en 2008 con el neurocientífico Francisco J. Rubia, además de médico, investigador, autor de numerosos artículos y libros de texto, docente y divulgador de los conocimientos actuales de su campo. Entrevista -¿Qué nos dice la neurociencia sobre el yo y el libre albedrío? ¿Pueden extrapolarse algunas de sus conclusiones al terreno legal, político, sociológico...? -Hoy por hoy, lo que la neurociencia nos dice es que es muy posible que tanto el yo como el libre albedrío o la voluntad libre puedan ser una ficción cerebral, una más a las que el cerebro nos tiene ya acostumbrados. Respecto al yo, se suele decir que la vida humana está basada en tres grandes ilusiones: la ilusión del amor romántico, la ilusión del libre albedrío y la ilusión del yo. Sabemos que nada es permanente y, a pesar de ello, insistimos en la permanencia de esa construcción cerebral a la que llamamos yo y que suponemos no cambia a lo largo de toda la vida. En los Veda ya se dice que el yo e

Corazón de cebolla

Autor desconocido Había una vez un huerto lleno de hortalizas, árboles frutales y toda clase de plantas. Como todos los huertos, tenía mucha frescura y agrado. Por eso daba gusto sentarse a la sombra de cualquier árbol a contemplar todo aquel verdor y a escuchar el canto de los pájaros. Pero de pronto, un buen día, empezaron a nacer unas cebollas especiales. Cada una tenía un color diferente: rojo, amarillo, naranja, morado… El caso es que los colores eran irisados, deslumbradores, centelleantes, como el color de una mirada o el color de una sonrisa o el color de un bonito recuerdo. Después de sesudas investigaciones sobre la causa de aquel misterioso resplandor, resultó que cada cebolla tenía dentro, en el mismo corazón (porque también las cebollas tienen su propio corazón), una piedra preciosa. Esta tenía un topacio, la otra una aguamarina, aquella un lapislázuli, la de más allá una esmeralda… ¡Una verdadera maravilla! Pero por alguna incomprensible razón se empezó a de