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Mostrando las entradas de julio, 2015

Evaluar su propio estilo para educar a sus hijos. Por qué es tan difícil ser padres. (Parte II)

“En ese caso le ruego que me lo diga.” El doctor Douglas continúa: “Como usted probablemente sabe, diferentes personas suelen valorar el mismo suceso de distinta forma. Por ejemplo, tomemos lo que ustedes acaban de decir. Cuando Lindsey llega unos minutos tarde, Sally no se preocupa demasiado. Usted, por el contrario, de inmediato teme que haya sucedido algo terrible. En realidad ninguno de los dos sabe por qué Lindsey se ha demorado, pero ambos tienen posiciones muy diferentes. ¿Por qué?” Sally responde: “Supongo que es porque yo confío más en ella. Pienso que puede ser…” Kenneth la interrumpe levantando la voz: “Dios mío Sally, no tienes idea lo que son los chicos de hoy en día. ¿Ya has olvidado lo que ella hizo en aquel baile?”. El doctor Douglas hace un movimiento con sus manos pidiendo tiempo muerto. “Un momento. Ambos tienen razón y es perfectamente comprensible que los dos vean las cosas de diferente modo. Precisamente de eso se trata. Voy a explicarles de qué for

Evaluar su propio estilo para educar a sus hijos. Por qué es tan difícil ser padres. (Parte I)

Kenneth sujeta su humeante taza de café con ambas manos. “Sólo quiero que sepa, doctor Douglas, que no creo en la terapia. Pienso que la gente debería ser capaz de resolver sus propios problemas. No voy a quedarme aquí sentado hablando de mis sueños y pagándole más de cien dólares la hora mientras usted mueve la cabeza. La única razón por la que estoy aquí es porque Sally me ha pedido insistentemente que lo haga. Y estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por ayudar la Lindsey. Con mi hijo Nick las cosas van muy bien. Nunca nos ha dado el menor problema. Nunca me contesta mal y siempre saca matrícula de honor. No entiendo lo que ha pasado con Lindsey.” Echándose atrás en su silla, el doctor Douglas, que es psicólogo clínico, intenta tranquilizarlo. “Me complace saber que usted se preocupa por sus hijos y que tiene un sano escepticismo en relación con la terapia. No pasaremos todo el tiempo hablando de sus sueños y trabajaremos duro para llegar a tener algunas ideas claras sobre lo

Mentir

El problema. Su hijo tergiversa la verdad, la evita o miente descaradamente. Usted podría tolerar casi cualquier otro comportamiento, pero no la mentira. Usted insiste en que su hijo sea honesto. Pensarlo de nuevo y bien. No hay gran cosa que pensar sobre las mentiras. Mentir es, realmente, el comportamiento que vuelve locos a todos los padres. Las mentiras empiezan de una manera bastante sencilla. Los niños, a una edad temprana, no diferencian fácilmente la fantasía de la realidad. La verdad y sus deseos están muy enredados. Es muy normal que una niña pequeña describa algo que ansía como algo que ya tiene, o algo que desea hacer como algo que ya ha hecho. Más adelante, los niños utilizan las mentiras para no tener problemas. Son capaces de tener la cara llena de migas de galletas e insistir con una seriedad absolutamente creíble: “No he comido ni una sola galleta.” Confían en que si dicen “Yo no lo he hecho” o “Yo no he sido” se salvarán al castigo. Confían tan

Bioenergética, coraza y sentimientos.

Lucero García Espinosa Diplomado en  Desarrollo Humano Módulo II: Cuerpo,  Mente y Salud Me pareció muy interesante lo relacionado a conocer un poco de la historia de la Terapia Reichiana así como algunos conceptos principales en ella, ya que me parece una visión realmente integral del Ser Humano.    Generalmente tendemos a reducir nuestra idea de salud a lo físico, pero de acuerdo a la lectura, incluye mente, cuerpo y espíritu, además de abarcar el aspecto energético, relacionado totalmente con la Sexualidad al crear su concepto Orgónica , ejemplificado con el orgasmo, el cual considero que no sólo se reduce a lo genital, sino también a cada una de esas experiencias en nuestra vida que nos producen esa chispa, ese disparo emocional que nos recuerda que estamos viv@s, llámese como se llame el sentimiento que le acompañe: alegría, ira, confusión, frustración, pasión. Y coincido con el autor ya que ésta energía la he sentido permanentemente en mi vida, en mi

Padres que culpan al mundo de los problemas de sus hijos.

   Como los padres no se sienten conformes con sus hijos o con ellos mismos, suelen recurrir a ciertos mecanismos de defensa, en especial a los de proyección y negación. Proyección     Muchos padres se enojan con las maestras, con la directora del colegio, con el mundo externo. Este enojo esconde mucho dolor ante lo que otras personas le muestran de su hijo. A veces la ira se prolonga en el tiempo, se rigidiza y resulta estéril porque no lleva a ningún cambio. Rigidizar significa que cada vez que los otros te señalan algo que no te gusta sobre tu hijo, lo atribuyes a hechos externos a él. ¿Te sucede esto a ti? Si te sucede a menudo, debes saber que algo te está pasando, que no quieres ver rasgos o conductas que te resultan dolorosas. La rabia contra la maestra o el colegio tapa el dolor por el hijo que no se está mostrando como lo imaginaste, como deseaste que fuera.    Este mecanismo se llama proyección. El padre, ante el dolor, proyecta, en el mundo externo, en la pe

Separar pensamientos de sentimientos

Un tema que requiere mayor atención de la que normalmente se le da en el proceso de parentaje es la habilidad para separar sus pensamientos de sus sentimientos, para comprender la diferencia y comunicarse claramente en los dos niveles. Todos los padres necesitan relacionarse con el mundo y particularmente con sus hijos tanto en el nivel emocional de los sentimientos como en el nivel intelectual de las ideas. Los padres impactan a sus hijos en ambos niveles. Para muchas personas es difícil identificar sus emociones, relacionarlas con lo que pasa dentro de ellos mismos así como dentro de sus hijos y compartir esta información. Es importante que enseñen a sus hijos a comunicarse más allá del nivel intelectual. Por otro lado, si le enseñan a sus hijos a comunicarse únicamente en el nivel emocional, entonces no les ayudarán a comunicarse en el segundo nivel de ideas y conceptos. Ambos canales son igualmente importantes. Los padres deben ser capaces de ser claros y directos con sus