Las relaciones familiares: una visión desde la perspectiva de la Psicoterapia Guestalt

José Juan García Landeros

 (egresado de la Maestría en Psicoterapia Gestalt)

Se puede decir que la familia es en nuestros días la estructura fundamental de nuestra sociedad, y de acuerdo a Becnell (1991). “Es una organización que se rige por reglas y dependiendo del tipo de las mismas así se conciben las familias”. Podemos encontrarnos con familias rígidas, sobre protectoras, permisiva, critica, centrada en los hijos, inestables y estables.

Por otra parte Eguiluz (2003) hace referencia a la familia como: “un sistema compuesto por otros subsistemas. La familia como sistema es una unidad interactiva, como un organismo vivo a consideración de la autora, compuesto de distintas partes que ejercen interacción reciproca. Es un sistema abierto constituido por varias unidades ligadas entre si por reglas de comportamiento cada parte del sistema se comporta como una unidad diferenciada, al mismo tiempo que influye y es influida por otras que forman el sistema.”

• Subsistema conyugal.
Los componentes individuales el esposo y la esposa y la relación que se gesta entre ellos.

• Subsistema parental.
Hace referencia a las relaciones afectivas y comunicacionales dadas entre padres e hijos inicia con el nacimiento del primer hijo.

• Subsistema fraterno.
Este se forma a partir de la existencia de más de un hijo e implica las relaciones cordiales y afectivas que se dan entre hermanos y también los celos y pleitos entre los mismos.

De acuerdo con Eguiluz (2003) por el número de elementos que conforman una familia estas pueden ser:

• Nucleares.
Implica la presencia de un hombre y una mujer unidos en matrimonio, mas los hijos que tengan en común todos viviendo bajo un mismo techo.

• Extensas.
Las familias extensas están constituidas por la troncal (padres e hijos en convivencia), más la colateral.

• Familias de padres divorciados.
Hoy en día es una solución creativa de un problema y que tiene como objetivo facilitar a los miembros de la pareja insatisfecha y en conflicto la búsqueda de salud mental fuera del matrimonio.

• Familias reconstituidas.
Con frecuencia tras la separación o divorcio, los progenitores vuelven a formar pareja con otros para iniciar una nueva convivencia.

• Familias mono-parentales.
La familia monoparental surge cuando la pareja decide separarse, divorciarse o a la muerte de uno de sus miembros. El padre custodio de los hijos (por lo general la madre) se relaciona del todo con ellos y se desarrollan barreras y refuerzos familiares para separase del exterior.

• Familias adoptivas.
La familia adoptiva se basa en un vínculo no biológico entre padres e hijos.

• Familias homosexuales.
Las familias homosexuales tienden a iniciarse en un lugar gay donde pueden desplegarse sin limitación de sus conductas y emociones.

De acuerdo al trabajo experimental realizado por Zinder (1998) y a su desarrollo teórico desde la psicoterapia Guestalt para parejas, se considera que las familias consisten de uno o más adultos viviendo en diversos arreglos con uno o más hijos. Estas configuraciones tienen fronteras a su alrededor, haciendo que esta familia sea distinta y separada de otras familias y grupos en un mismo medio. Dentro de las fronteras de la familia existen también subsistemas que incluyen a los adultos o padres, a los niños o hijos, y las combinaciones que se da entre ambos. En condiciones sanas cada subsistema interactúa con respeto y permiten la vivencia de privacidad, muestran preocupación e interés entre ellos. Las fronteras cambian constantemente y en las familias funcionales se caracterizan por subsistemas flexibles entre los individuos que la conforman, todas la familias se encuentran oscilando entre la protección mutua por un lado y la falta de atención y el sentido de enajenación por el otro. Zinker destaca que ninguna familia esta siempre en un balance perfecto.

Zinker (1998) menciona que “Las familias con fronteras impermeables se protegen a si mismas como una unidad, negando el intercambio con vecinos o amigos fuera del sistema familiar para actividades comunes, dentro de tales familias, con frecuencia se encuentran fronteras individuales pobres. Los padres a menudo se entrometen en la vida de sus hijos y es muy posible que los hijos lo permitan, incluso en la vida adulta. Mientras las fronteras externas son rígidas, las internas prácticamente no existen y llegan a perderse a ser indefinidas y muy flexibles sin permitirle al individuo miembro de este tipo de familia un sentido de autonomía e independencia, todos se preocupan todo el tiempo por los demás”. A este tipo de familia Zinker la denomina familia retroflectada.

En el otro extremo están las familias desorganizadas. El mismo autor apunta que en éstas “sus fronteras externas son tan flexibles y vagas, que la gente entra y sale sin ponerle mucha atención a los demás. Los hogares parecen un lugar donde los hijos, padres, vecinos y adultos en general entran y salen constantemente sin formalidad. Pueden existir circunstancias familiares como la comida donde se incorporan personas ajenas a la familia sin avisar. Nadie se toma el tiempo para preocuparse o peguntar por el otro ya que los adultos están apartados entre ellos y de los niños. Los hijos pueden estar descuidados afectiva y físicamente”.

Zinker concluye expresando: “Cuando existe una falta de intimidad y unión, cuando los miembros de la familia no pueden recurrir a ellos mismos para lo que necesitan, los individuos pueden incurrir al alcohol o uso de drogas para escapar del caos que reina en sus hogares, como una búsqueda de un sentido de identidad, de organización o de paz interna”.

Por otra parte, otro autor de enfoque Guestáltico, McConville (1995) describe a la familia como un campo o liga de interacciones. “En el lenguaje de la terapia Guestalt, el comportamiento y la personalidad que surge en el niño están situadas contra el campo familiar como una figura colocada en segundo plano”; mas adelante añade McConville (1995) “el campo de la terapia de familia ha expuesto y catalogado una amplia escala de fuerzas características que se contextualizan en los campos familiares. Muchas variables han sido identificadas y estudiadas como son la homeostasis del sistema, las dinámicas relacionales de pareja, la rigidez y flexibilidad de los roles familiares, el nivel de madurez emocional de los padres, los patrones de comunicación, la frontera interpersonal y la frontera del subsistema y el ciclo de vida sistémico de la familia. El campo familiar no es un sistema homogéneo y unitario sino un conjunto de campos interpersonales que se solapan entre si”.

El trabajo de Mc McConville está centrado principalmente al campo familiar donde surgen las figuras a trabajar en proceso terapéutico, principalmente en la atención de los adolescentes, sin embargo en su teoría maneja que el self ya sea del joven o del niño dentro de un contexto o campo familiar se va actualizar o llegar a ser diferente en condiciones de contacto diferente, el campo interpersonal se reconfigura cuantos mas miembros de la familia están implicados, esta organización compleja y concreta del campo puede variar de una situación a otra o de una familia a otra. Este autor comenta que “lo importante aquí es apreciar que el self del niño se configura en diversos y simultáneos contextos interpersonales. Desde muy al principio, el self del niño se vuelve multifacético, complejo e incluso contradictorio, de acuerdo con las fuerzas del campo de los distintos contextos relacionales en los que el niño aprende a estar en el mundo”.

La familia como un todo, puede ser concebida como un medio en el que se organizan campos de relación entre dos o tres personas que conforman la familia y los cambios en el comportamiento de uno de sus miembros desencadenan la reorganización del campo familiar. “Los campos familiares pueden ser de dos formas: centrípetos y se caracterizan por tener una forma de comprometer a sus descendientes, sostener a los hijos en un campo gravitacional cargado de necesidades emocionales y personales de los padres. Los campos familiares centrífugos que están centrados en un modo de expulsión y los hijos pueden llegar a ser vistos como estorbos y una familia con insuficiente empuje gravitacional podría lanzar hijos prematuramente a valerse por si mismos en el mundo” (McConville ,1995).

Desde el punto de vista de la terapia Guestáltica y de acuerdo con la teoría de McConville, la familia podría ser considerada como un medio de contacto, un contexto en el que los niños aprenden un repertorio básico de herramientas de contacto y un estilo de contacto. McConville (1995) añade: “ tenemos que un estilo de contacto familiar dado podría enfatizar alguna de las llamadas resistencias que son distintas formas de favorecer o evitar un modo concreto de contacto una familia podría ser muy confluente enfatizando áreas de semejanzas y cosas compartidas o podría ser muy diferenciadora enfatizando diferencias individuales y ser el único de cada uno de sus miembros, como un medio de contacto, el campo familiar podría apoyar la introyección, por lo que la verdad familiar es legada por los padres y tragada por entero por los hijos o esta podría apoyar la discusión activa y el dialogo animado a pensar por si mismo. El campo familiar es el sitio de entrenamiento para que los niños aprendan como organizar su experiencia privada y gestionarla en sus interacciones con los otros”.

Para el trabajo psicoterapéutico Guestáltico con las familias y que responda a la dinámica relacional establecida en la misma se puede sugerir la Terapia familiar orientada a las posiciones.

El modelo de terapia familiar Guestalt reconoce y entiende que una familia vive y se relaciona de forma sistémica. La propuesta terapéutica de Shub (2007) de Terapia familiar orientada a las posiciones se basa en el supuesto de que el proceso de cambio en las relaciones familiares debe provenir desde la misma familia. Parte de la idea de que dentro de las familias cada miembro asume una posición individual y diferente basándose en la creencia de que desde esa posición puede ayudar a la familia a resolver una situación de crisis o conflicto. Este enfoque esta diseñado para ayudar a los miembros de la familia a explorar las forma como hacen contacto, sus posiciones. A considerar si quieren abandonar sus posiciones a ir mas allá de ellas para encontrar nuevas formas de ser.

Un ejemplo de esto se puede manifestar cuando en una familia ante el indicio de alcoholismo o drogadicción de un miembro el padre puede asumir una posición autoritaria en las relaciones con su familia a fin de establecer normas y criterios que resulten en el buen funcionamiento de la familia. La madre por el contrario, puede asumir la posición de defensora de los hijos ante el autoritarismo del padre y relajar las normas de convivencia familiar. Uno de los hijos puede asumir la postura rebelde de comportamiento ante la rigidez del padre y la blandura de la madre como una forma de relacionarse con la familia y dentro de esta posición consuma alcohol o drogas a fin de manifestar su enojo o frustración y así mismo ayudarles desde su posición a darse cuenta que como familia algo no esta funcionando. En algunos casos alguno de los hijos puede asumir la posición de ser obediente y sumiso con el fin de no propiciar más conflictos dentro de la familia.

Referencias bibliográficas.

Eguiluz, Ma. De Lourdes. (2003) La familia según el modelo sistémico formas y expresiones de la familia. En dinámica de la familia: Un enfoque psicológico sistémico. Editorial Pax. México.
McConville, Mark. (1995). El self emergente y la psicoterapia. Editorial Sociedad de Cultura Valle Inclán. España.
Perls, Fritz. (1996). Yo hambre, yo agresión. Editorial cuatro vientos. Chile
Shub, Norman. (2007). Terapia Guestalt orientada a las posiciones”. Ediciones CIEG. México.
Zinker, Joseph. (1998). En busca de la buena forma. Terapia Guestalt con parejas y familias. A Gestalt Institute of Cleveland Publication.