Matrimonio

Jessica Dector Vázquez

Egresada de la Maestría en Psicoterapia Gestalt Infantil

CEsIGuE

El matrimonio es algo más que una ceremonia, el matrimonio no es ese momento en que frente a todos juras sin conciencia tantas cosas para y con alguien más. Trascendiendo la idea social del matrimonio y atendiendo a su propósito y naturaleza más noble, ni siquiera lo llamaré así.

Esa unión de dos libres almas cuyos corazones saltan de emoción una por la otra es, a diferencia de los que muchos piensan, el trampolín al éxito, es la suma de dos energías y la conjugación de dos mundos enteros de ideas, son cuatro manos haciendo un puente a los más grandes logros.

Y tenemos la virtud de tener cuerpos separados, para que en muchos momentos cada quien respire su aire, enuncie sus palabras y mire a su propio paisaje. La idea de estar juntos, unidos por amor, es hacer con esas manos un trampolín para que ambos salten hasta tocar sus sueños en las nubes; es encontrarnos para compartir una hermosa luna; hacer más calor en las noches de frío; tener un espacio donde llorar cuando el mundo se nos termina por momentos; es ir y venir en la plenitud de la lealtad de quien está a tu lado, porque está por amor, no por una firma o por una amenaza, no son cadenas. Quien decide compartir su tiempo con alguien lo hace por amor, para acompañarse y crecer, respetando los límites que la naturaleza nos ha dado, si el matrimonio consistiera en perderse en el otro, podríamos entonces fusionarnos, pero no es así, no importa que tan juntos estén nuestros cuerpos, aun la unión más intima, donde es posible estar literalmente dentro del otro, aun esa unión es momentánea y no implica fusión alguna, sólo un contacto muy cercano en búsqueda de gozo para los cuerpos y las almas que se encuentran.

Definitivamente en el matrimonio no me perteneces y no te pertenezco, somos libres y hemos decidido amar. El respeto se refleja en los actos cotidianos y la honestidad. Yo estaré para ti, te cuidaré pero no seré responsable de ti, ni de tu felicidad. Te amaré y te compartiré mis descubrimientos, te pediré perdón cuando sea necesario, generaré ideas para sorprenderte, para aprender contigo, para conocer nuevos mundos. El lugar que tú ocupes no se compartirá y tú estarás segura de eso, conservaré mis amistades y mis propósitos de vida y eso será parte de nuestra convivencia pues te llevaré honorablemente grabada en mi pecho a cada sitio donde vaya, conocerás mi mundo y mi mundo te conocerá.

Hay tantas cosas que se pueden prometer y ser cumplidas si se sientan sobre la base del amor. El matrimonio, visto como ese compromiso que une dos fuerzas, dos energías, dos mundos con los más nobles propósitos es lo que yo quiero vivir, sin miedo, sin rencor, sin defensas.

Amor entregado, amor con todo, amor libre, amor leal, amor tierno y pasional, amor que juega, que baila, que navega, amor caminante, amor durmiente, amor con cosquillas, amor leyendo, amor en la cocina, amor que nada, que vuela, que suspira, amor que abraza, que consuela, que comprende, amor con flores, con café, con chocolate, amor sincero, amor que apoya, amor que cuida, que bendice, que conoce, amor que se actualiza, amor que habla. Amor, hablo del amor, ese que sonríe con ojos que iluminados reflejan el suspiro que se encuentra atrapado. Amor, hablo de amor, hablo de amar en verbo, en movimiento, en el tiempo y el espacio.