Lo que todos los estudiantes deben saber acerca de sus vidas en el sueño y sus vidas en la vigilia. Primera parte.
Este documento describe algunos de los factores claves acerca del sueño, ritmos biológicos y privación del sueño que todo estudiante de Stanford así como todos los demás deben conocer bien. Se actualizará ocasionalmente.
Una encuesta reciente de los estudiantes de Stanford reveló que su queja número uno era: ¡no dormir lo suficiente! Escuché una revalidación de esta queja de los labios de un conocido exalumno, Tiger Woods, que dijo que una de las mejores cosas cuando eligió dejar Stanford para entrar al circuito profesional de golf fue que entonces podría dormir lo suficiente. Aunque imparto un curso acerca de dormir y de los sueños una vez al año, me queda claro que no cumple con la necesidad de todos los estudiantes para tener la suficiente información sobre el tema. La mayoría de los estudiantes que entran no han recibido ninguna enseñanza acerca del sueño. En contraste, casi todos los estudiantes que entran han recibido una gran cantidad de información acerca de otros dos temas básicos de la salud: nutrición y condición física.
Así, existe una paradoja sorprendente en nuestro sistema educativo. Hemos aprendido que las consecuencias de la privación dominante de sueño y los desórdenes de sueño sin diagnosticar son uno de los problemas más grandes y más serio de nuestro país. Quedarse dormido manejando y en otras situaciones peligrosas es una de las principales causas de muerte y de invalidez. Se sabe que un sólo trastorno del sueño, apnea obstructiva del sueño, afecta a 30 millones de americanos.
La paradoja es que nuestra sociedad sigue teniendo una gran ignorancia acerca de la privación y los trastornos del sueño. Los beneficios del conocimiento, logrado con mucho trabajo, acerca del sueño normal y patológico no han sido transmitidos al público en general y a los médicos practicantes. Millones de gentes están sufriendo y miles mueren cada año sin saber la verdadera causa de sus problemas.
¿Qué es ésto? Enseñar acerca de dormir y los sueños, la naturaleza y las consecuencias de la privación de sueño y los síntomas comunes de los trastornos del sueño se encuentran esencialmente ausentes de los programas educativos en nuestras universidades. Tal vez la omisión más triste de todas es que la mayoría de los que están aprendiendo a manejar no aprenden nada en sus cursos acerca de los peligros de manejar cansados y una cantidad sorprendente mueren pronto y matan a otros porque se quedan dormidos manejando. El 51% de las muertes por manejar adormilado sucede antes de la edad de 25 años.
Aunque les estoy dirigiendo este mensaje a los estudiantes de primer ingreso de la Universidad de Stanford, también estoy luchando para llevar estos temas al grueso del sistema educativo nacional. En todos los salones de clase de los Estados Unidos, los estudiantes deben aprender que el sueño saludable, junto con la buena condición física y una buena nutrición forman el triunvirato fundamental de la salud. No importa que tan sanos pensemos que estamos, tanto los estudiantes como los no estudiantes, debemos estar concientes de que no podemos estar saludables a menos que nuestro sueño sea saludable.
¿Qué tanto sueño necesitamos? ¿Qué es la deuda del sueño?
Cada uno de nosotros tiene un requerimiento diario específico de sueño. El requerimiento promedio diario para un estudiante de universidad es de más de ocho horas y la mayoría de los estudiantes caerían dentro del rango de este valor más o menos una hora. Si no se obtiene esta cantidad, se crea una deuda de sueño. Todo el sueño perdido se acumula progresivamente como una creciente deuda de sueño. Además, tu deuda de sueño no desaparece o se reduce espontáneamente. La única manera de reducir tu deuda individual de sueño es durmiendo tiempo extra sobre tu requerimiento diario.
El poderoso mecanismo del cerebro que regula la cantidad de sueño diaria se llama homeostasis del sueño. Al incrementar la tendencia de quedarse dormido progresivamente en proporción directa con la creciente deuda de sueño, este proceso homeostático asegura que la mayoría de la gente obtendrá la cantidad de sueño que necesitan, o algo cercano. La tendencia elevada de sueño junto con la somnolencia asociada y un deseo intenso de dormir ordinariamente evitaría que mucha gente se privara de sueño peligrosamente porque se acostarían temprano o se levantarían tarde cuando ocurriera esa somnolencia excesiva.
Sin embargo, en nuestra sociedad estamos propensos a ignorar o resistir la señal de la naturaleza de que necesitamos más sueño y frecuentemente la resistimos demasiado tiempo. En este punto, no podemos resistirnos a quedarnos dormidos. Dependiendo de cuando y donde suceda esto, quedarse dormido puede ser trágico o simplemente inconveniente. Hasta donde se sabe hasta ahora, nada puede cambiar el requerimiento fundamental diario de sueño de un individuo.
Puedes aprender más acerca de la deuda de sueño (incluyendo videos graciosos hechos por estudiantes universitarios que conocen esto bastante bien) en el sitio Web de Stanford Sleep and Dreams.
¿Qué hace que nos sintamos con sueño?
Para repetir, el tamaño de tu deuda de sueño determina la fuerza de la tendencia o habilidad para quedarse dormido. Si tu deuda de sueño es cero, es imposible dormir. Si tu deuda de sueño es muy baja, sólo se requiere una pequeña cantidad de estimulación para mantenerte despierto. Si tu deuda de sueño es muy grande, ninguna cantidad de estimulación te puede mantener despierto.
Piensa en tu deuda de sueño como una carga pesada. La estás acarreando con la ayuda de dos compañeros. Entre los tres la pueden cargar. Uno de tus compañeros es muy fuerte. Este compañero es tu reloj biológico. El otro compañero no es tan fuerte y representa la estimulación externa transitoria, por ejemplo: ruido, luz, emoción, ira, dolor, etc. Si uno de tus compañeros se quita, es posible que tú y el otro puedan aguantar. Si los dos compañeros se quitan y te quedas solo, absolutamente no podrás sostener la pesada deuda de sueño y te ves aplastado. En otras palabras, no te puedes mantener despierto sin importar que tanto trates. Incluso sin estimulación externa, usualmente es fácil mantenerse despierto y alerto si tu compañero más fuerte, el reloj biológico, te está ayudando.
Con la imagen anterior en mente, te debe quedar claro que las cosas que usualmente creemos que nos hacen estar somnolientos o quedarnos dormidos realmente no hace que estemos somnolientos o que nos quedemos dormidos. Su verdadero papel es desenmascara cualquier tendencia a quedarse dormido que ya esté presente. Si crees que el aburrimiento, una habitación caliente o una comida pesada causa sueño, ¡estás totalmente equivocado! Si el aburrimiento, una habitación caliente o cualquier otra cosa hacen que te sientas somnoliento, tienes una deuda de sueño y necesitas ser estimulado para permanecer despierto. Si sientes que te quedas dormido o te sientes somnoliento frecuentemente en cualquier situación aburrida o sedentaria, es casi seguro que tengas una gran deuda de sueño. Una deuda de sueño grande nos hace vulnerables a la apatía, la falta de atención y episodios de sueño no intencionales. Errores, accidentes, heridas, muertes y catástrofes pueden ser el resultado, y qué decir de calificaciones bajas.
Los Estados Unidos es una sociedad somnolienta.
¿Cuántos americanos están privados de sueño seria o peligrosamente? No hay ninguna duda de que muchos de nosotros en la escuela, en el trabajo, en la industria de la transportación, en una variedad de industrias de servicio y particularmente, en situaciones de turnos de trabajo, estamos acarreando una deuda de sueño peligrosamente grande.
En encuestas de Gallup Poll, 56% de la población adulta reporta que la somnolencia en el día es un problema. En un estudio científico en el que se midió objetivamente la somnolencia en más de mil personas que decían que no tenían problema con somnolencia diurna, se encontró que el 34% estaban peligrosamente somnolientos. Considerando que los sujetos de este estudio fueron escogidos específicamente porque no se quejaban de somnolencia diurna, el resultado prueba sin lugar a dudas que un porcentaje significativos de la población lleva a cabo sus tareas y actividades diarias mientras está peligrosamente somnolienta.
Aquí en Stanford, hemos estudiado muestras de estudiantes, enfermeras y estudiantes de medicina. Encontramos que el 80% estaba privado de sueño peligrosamente. Por privación peligrosa de sueño quiero decir, desde luego, que estos individuos están en un riesgo alto de sufrir algún tipo de accidente que implique el sueño no intencionado o de tener un rendimiento afectado negativamente. En todas las profesiones y actividades, es probable que la privación de sueño tenga consecuencias, dificultad para estudiar, productividad disminuida, tendencia a cometer errores, irritabilidad, fatiga. Para la mayoría de la gente la acumulación de una deuda de sueño enorme parece haberse dado tan gradualmente que culpan erróneamente su cansancio y fatiga en muchas otras cosas como un virus, depresión, estrés, cambios del metabolismo, envejecer, etc., y también lo hacen sus doctores.
Continuará
Por William Dement, M.D, Ph.D.
Stanford University Center of
Excellence for the Diagnosis and
Treatment of Sleep Disorders.
Stanford University, Septiembre 1997
Este documento describe algunos de los factores claves acerca del sueño, ritmos biológicos y privación del sueño que todo estudiante de Stanford así como todos los demás deben conocer bien. Se actualizará ocasionalmente.
Una encuesta reciente de los estudiantes de Stanford reveló que su queja número uno era: ¡no dormir lo suficiente! Escuché una revalidación de esta queja de los labios de un conocido exalumno, Tiger Woods, que dijo que una de las mejores cosas cuando eligió dejar Stanford para entrar al circuito profesional de golf fue que entonces podría dormir lo suficiente. Aunque imparto un curso acerca de dormir y de los sueños una vez al año, me queda claro que no cumple con la necesidad de todos los estudiantes para tener la suficiente información sobre el tema. La mayoría de los estudiantes que entran no han recibido ninguna enseñanza acerca del sueño. En contraste, casi todos los estudiantes que entran han recibido una gran cantidad de información acerca de otros dos temas básicos de la salud: nutrición y condición física.
Así, existe una paradoja sorprendente en nuestro sistema educativo. Hemos aprendido que las consecuencias de la privación dominante de sueño y los desórdenes de sueño sin diagnosticar son uno de los problemas más grandes y más serio de nuestro país. Quedarse dormido manejando y en otras situaciones peligrosas es una de las principales causas de muerte y de invalidez. Se sabe que un sólo trastorno del sueño, apnea obstructiva del sueño, afecta a 30 millones de americanos.
La paradoja es que nuestra sociedad sigue teniendo una gran ignorancia acerca de la privación y los trastornos del sueño. Los beneficios del conocimiento, logrado con mucho trabajo, acerca del sueño normal y patológico no han sido transmitidos al público en general y a los médicos practicantes. Millones de gentes están sufriendo y miles mueren cada año sin saber la verdadera causa de sus problemas.
¿Qué es ésto? Enseñar acerca de dormir y los sueños, la naturaleza y las consecuencias de la privación de sueño y los síntomas comunes de los trastornos del sueño se encuentran esencialmente ausentes de los programas educativos en nuestras universidades. Tal vez la omisión más triste de todas es que la mayoría de los que están aprendiendo a manejar no aprenden nada en sus cursos acerca de los peligros de manejar cansados y una cantidad sorprendente mueren pronto y matan a otros porque se quedan dormidos manejando. El 51% de las muertes por manejar adormilado sucede antes de la edad de 25 años.
Aunque les estoy dirigiendo este mensaje a los estudiantes de primer ingreso de la Universidad de Stanford, también estoy luchando para llevar estos temas al grueso del sistema educativo nacional. En todos los salones de clase de los Estados Unidos, los estudiantes deben aprender que el sueño saludable, junto con la buena condición física y una buena nutrición forman el triunvirato fundamental de la salud. No importa que tan sanos pensemos que estamos, tanto los estudiantes como los no estudiantes, debemos estar concientes de que no podemos estar saludables a menos que nuestro sueño sea saludable.
¿Qué tanto sueño necesitamos? ¿Qué es la deuda del sueño?
Cada uno de nosotros tiene un requerimiento diario específico de sueño. El requerimiento promedio diario para un estudiante de universidad es de más de ocho horas y la mayoría de los estudiantes caerían dentro del rango de este valor más o menos una hora. Si no se obtiene esta cantidad, se crea una deuda de sueño. Todo el sueño perdido se acumula progresivamente como una creciente deuda de sueño. Además, tu deuda de sueño no desaparece o se reduce espontáneamente. La única manera de reducir tu deuda individual de sueño es durmiendo tiempo extra sobre tu requerimiento diario.
El poderoso mecanismo del cerebro que regula la cantidad de sueño diaria se llama homeostasis del sueño. Al incrementar la tendencia de quedarse dormido progresivamente en proporción directa con la creciente deuda de sueño, este proceso homeostático asegura que la mayoría de la gente obtendrá la cantidad de sueño que necesitan, o algo cercano. La tendencia elevada de sueño junto con la somnolencia asociada y un deseo intenso de dormir ordinariamente evitaría que mucha gente se privara de sueño peligrosamente porque se acostarían temprano o se levantarían tarde cuando ocurriera esa somnolencia excesiva.
Sin embargo, en nuestra sociedad estamos propensos a ignorar o resistir la señal de la naturaleza de que necesitamos más sueño y frecuentemente la resistimos demasiado tiempo. En este punto, no podemos resistirnos a quedarnos dormidos. Dependiendo de cuando y donde suceda esto, quedarse dormido puede ser trágico o simplemente inconveniente. Hasta donde se sabe hasta ahora, nada puede cambiar el requerimiento fundamental diario de sueño de un individuo.
Puedes aprender más acerca de la deuda de sueño (incluyendo videos graciosos hechos por estudiantes universitarios que conocen esto bastante bien) en el sitio Web de Stanford Sleep and Dreams.
¿Qué hace que nos sintamos con sueño?
Para repetir, el tamaño de tu deuda de sueño determina la fuerza de la tendencia o habilidad para quedarse dormido. Si tu deuda de sueño es cero, es imposible dormir. Si tu deuda de sueño es muy baja, sólo se requiere una pequeña cantidad de estimulación para mantenerte despierto. Si tu deuda de sueño es muy grande, ninguna cantidad de estimulación te puede mantener despierto.
Piensa en tu deuda de sueño como una carga pesada. La estás acarreando con la ayuda de dos compañeros. Entre los tres la pueden cargar. Uno de tus compañeros es muy fuerte. Este compañero es tu reloj biológico. El otro compañero no es tan fuerte y representa la estimulación externa transitoria, por ejemplo: ruido, luz, emoción, ira, dolor, etc. Si uno de tus compañeros se quita, es posible que tú y el otro puedan aguantar. Si los dos compañeros se quitan y te quedas solo, absolutamente no podrás sostener la pesada deuda de sueño y te ves aplastado. En otras palabras, no te puedes mantener despierto sin importar que tanto trates. Incluso sin estimulación externa, usualmente es fácil mantenerse despierto y alerto si tu compañero más fuerte, el reloj biológico, te está ayudando.
Con la imagen anterior en mente, te debe quedar claro que las cosas que usualmente creemos que nos hacen estar somnolientos o quedarnos dormidos realmente no hace que estemos somnolientos o que nos quedemos dormidos. Su verdadero papel es desenmascara cualquier tendencia a quedarse dormido que ya esté presente. Si crees que el aburrimiento, una habitación caliente o una comida pesada causa sueño, ¡estás totalmente equivocado! Si el aburrimiento, una habitación caliente o cualquier otra cosa hacen que te sientas somnoliento, tienes una deuda de sueño y necesitas ser estimulado para permanecer despierto. Si sientes que te quedas dormido o te sientes somnoliento frecuentemente en cualquier situación aburrida o sedentaria, es casi seguro que tengas una gran deuda de sueño. Una deuda de sueño grande nos hace vulnerables a la apatía, la falta de atención y episodios de sueño no intencionales. Errores, accidentes, heridas, muertes y catástrofes pueden ser el resultado, y qué decir de calificaciones bajas.
Los Estados Unidos es una sociedad somnolienta.
¿Cuántos americanos están privados de sueño seria o peligrosamente? No hay ninguna duda de que muchos de nosotros en la escuela, en el trabajo, en la industria de la transportación, en una variedad de industrias de servicio y particularmente, en situaciones de turnos de trabajo, estamos acarreando una deuda de sueño peligrosamente grande.
En encuestas de Gallup Poll, 56% de la población adulta reporta que la somnolencia en el día es un problema. En un estudio científico en el que se midió objetivamente la somnolencia en más de mil personas que decían que no tenían problema con somnolencia diurna, se encontró que el 34% estaban peligrosamente somnolientos. Considerando que los sujetos de este estudio fueron escogidos específicamente porque no se quejaban de somnolencia diurna, el resultado prueba sin lugar a dudas que un porcentaje significativos de la población lleva a cabo sus tareas y actividades diarias mientras está peligrosamente somnolienta.
Aquí en Stanford, hemos estudiado muestras de estudiantes, enfermeras y estudiantes de medicina. Encontramos que el 80% estaba privado de sueño peligrosamente. Por privación peligrosa de sueño quiero decir, desde luego, que estos individuos están en un riesgo alto de sufrir algún tipo de accidente que implique el sueño no intencionado o de tener un rendimiento afectado negativamente. En todas las profesiones y actividades, es probable que la privación de sueño tenga consecuencias, dificultad para estudiar, productividad disminuida, tendencia a cometer errores, irritabilidad, fatiga. Para la mayoría de la gente la acumulación de una deuda de sueño enorme parece haberse dado tan gradualmente que culpan erróneamente su cansancio y fatiga en muchas otras cosas como un virus, depresión, estrés, cambios del metabolismo, envejecer, etc., y también lo hacen sus doctores.
Continuará
Fuente: www.stanford.edu
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