Luz del Carmen
Gerardo
Maestría en
Psicoterapia Gestalt (3er semestre)
CESIGUE, Xalapa, Ver.
El
sentirme, vivenciarme, lo aplico en el momento en el que la Maestra da la
instrucción de: estás aquí y siente tu cuerpo, eso me hace saber que en verdad
mi cuerpo es mío. Por lo regular, consideramos al cuerpo como algo distinto del
“Sí mismo” y por lo tanto, irrelevante para el “yo” que está luchando con los
problemas de vivir una vida plena y significativa” (Kepner, 1992).
Comencé
a caminar de prisa, como si fuera en el metro, para mí eso es normal puesto que
así es mi vida: viviendo de prisa, pude darme cuenta la importancia del
contacto con las personas, el saludarlas me generó energía, pude darme cuenta
del cómo yo me sentía muy presionada al andar tan rápido, pero también el cómo hago
sentir a mi hija con mis acciones de andar siempre aprisa, ya que la tenso, eso
me hizo reflexionar demasiado.
Al
comenzar a sentir cada parte de mi cuerpo y atenuar el dolor y cerrar mis ojos, pude darme cuenta de que mi
dolor principalmente estaba en mi espalda, y al realizar frases como: siento
mucho dolor y ésta es mi existencia, sentí que el dolor me golpeaba, que el
dolor me castigaba, y al comenzar a decir yo golpeo, sentí demasiado dolor en mí, mucha vergüenza, y
tristeza, mi corazón temblaba, me palpitaba a mil por hora, mi cuerpo temblaba,
mis manos estaban totalmente frías, ¡mi cuerpo estaba hablando desesperado!.
Kepner (1994) señala que: “La experiencia del cuerpo es experiencia del sí
mismo, igual que el pensamiento, la imaginación y las ideas”.
Al
empezar a decir la frase: ¡me perdono!…, sentí que mi cuerpo iba explotar con
tanta energía que sentía , esto estaba totalmente contenido en mi, al perdonarme sentí que mi cuerpo me pedía que
hablara hasta casi vomitar, sentí que mi cuerpo me pedía una depuración
completa y al hablar sobre lo que me perdono, sentí como todo mi cuerpo se iba
relajando, en este momento que estoy hablando de esto mi cuerpo está totalmente
frío, sé que estoy así debido a la impresión que me genera recordar el momento,
me doy cuenta de lo acostumbrada que estoy a hacerle daño a mi cuerpo.
Me
doy cuenta que tengo que ser más consciente de él , me doy cuenta de lo mucho
que necesitaba esta materia en mi vida, me doy cuenta de que mi cuerpo fue un
instrumento en el cual modelé mi figura y usted como espectador y artista logró
que esa figura emergiera aún más. Me doy cuenta de la importancia de mi cuerpo como instrumento terapéutico y de
crecimiento personal.
BIBLIOGRAFIA
KEPNER,
James I. Caps. 1 y 2. En Proceso Corporal. Un enfoque Gestalt para el trabajo
corporal en psicoterapia. Manual Moderno. México, 1992.pp. 3-25.
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